jueves, 6 de octubre de 2011

No habrá Paz para los Malvados; "Trinidad, Santos Trinidad"

Primero fui a ver La Piel que Habito y una semana después, No habrá paz para los malvados, y es que con la iniciativa de los días de la fiesta del cine hay que aprovecharlos. La propuesta de que con una entrada de la semana anterior te regalaran una invitación para ir el 26, 27, 28 de setiembre al cine por 2 euros es de lo más interesante. Sí que es verdad que ese fin de semana no se estrenaba nada interesante y que si ya se habían visto la última película de Almodóvar y El Árbol de la Vida había poco donde elegir. Yo he escogido No Habrá Paz para los Malvados y no me arrepiento.

No habrá paz para los malvados nos cuenta la historia de Santos Trinidad un policía alcohólico con un pasado oscuro que trabaja en la unidad de personas desaparecidas. El protagonista pronto se verá partícipe en un triple asesinato en un bar de striptease y prostitutas. Un triple asesinato que será investigado por homicidios, mientras nuestro protagonista descubre quienes son la gente del bar y que pretenden

El film no tiene ninguna sorpresa argumentalmente hablando. Coge un subgénero manido, el cine negro de manual, una historia vista, “detective” en horas bajas que por circunstancias X tiene que volver a trabajar y sacar información, y la desarrolla como marcan los cánones; en tres actos: una presentación del personaje y las circunstancias que le rodean; un nudo en el que el protagonista tiene un problema que resolver; y un inevitable desenlace que se puede intuir solo al leer la sinopsis o ver el tráiler, pero que no por ello resulta menos efectivo y/o impactante.

Aun así No Habrá Paz para los Malvados tiene mérito. Tiene mérito porque se convierte en un producto español diferente. Sabe mantener el ritmo en la mayor parte de la película aunque hacia la mitad hay un pequeño bajón. El film exige tu atención, en ningún momento te hace una recopilación de los hechos y las pistas con un flashback cutre o con un diálogo tontorrón como la mayoría de americanadas. Te exige que estés atento, te exige que tú ates los cabos, que te impliques igual que el protagonista.

El film además posee dos virtudes más a mi parecer: no se complica con una trama compleja que después no sabrá cómo resolver, y no crea tramas secundarias que después quedarán a medias. Puede considerarse SPOILER En este tipo de películas lo más normal es ver como el protagonista tiene algún interés amoroso, aunque la mayoría de veces acaba sobrando, y acaba lastrando el ritmo de la película para tener un final de relación forzado. FIN DEL POSIBLE SPOILER.

Urbizu es valiente con esta propuesta. No conozco su filmografía pero por comentarios leídos, creo que tendré que verla porque parece valer la pena. No busca la espectacularidad, ni grandes escenas de acción. Con un estilo austero y simple pretende dar una dosis de realismo y cierta veracidad a la película, y lo consigue, aunque juegue quizás demasiado con tópicos y clichés.

Quizás le falte un poco de profundidad en el personaje principal, pero eso se suple con una intensa y magnífica interpretación de José Coronado. La interpretación del actor se convierte en el pilar de la película. Un tipo que solo conocía de los anuncios de los yogures bifidus que hace una interpretación excelente, muy a tener en cuenta en los próximos Goyas. Él es Santos Trinidad. Santos Trinidad es No habrá paz para los Malvados. Lo acompañan en papeles muy secundarios Rodolfo Sancho, Juanjo Artero y Helena Miquel.

Como conclusión una película que sin sorprender muestra una propuesta valiente, seria y sobria.

Nota: 6/10

martes, 27 de septiembre de 2011

The Tree of Life (El Árbol de la Vida), un insuficiente ejercicio de estilo

El Árbol de la vida es una de las películas más polémicas de lo que llevamos de año. Como todas las películas de Terrence Malick, nos propone un acercamiento diferente a una historia mil veces contada. Las películas de Malick no son fáciles, pero por críticas y comentarios parecía que esta era más extrema que las otras. Antes de ir al cine me dijeron, ésta es una de esas películas que o la amas o la odias. No os imagináis mi decepción al final de la película cuando ni la amé ni la odié, pero vamos por partes.

El árbol de la vida nos explica desde el punto de vista particular de Malick la reflexión de Jack un hombre que recuerda su infancia con la estricta figura paterna y la tragedia de la muerte de su hermano mayor.

Para mostrarnos esta historia Malick no solo hace gala de la voz en off y de unos planos largos y unos movimientos de cámara pausados y harmónicos como hace gala a lo largo de su filmografía, sino que va un paso más allá. Malick apuesta por una película que apele a los sentimientos, que transmita sensaciones y que con la combinación de voz en off, una fotografía espectacular y una banda sonora sobrecogedora impresione al espectador. El único problema de esa arriesgada apuesta es: ¿qué pasa cuando el espectador no se impresiona y no queda embobado? ¿Qué ha fallado?

Aunque Malick se centre en las sensaciones, su objetivo no es dejar la trama de lado ni de lado, aunque cuando miras el conjunto, no funciona tan bien como las sensaciones que transmite. Malick pretende contar una profunda historia que se queda a medio gas. Con un discurso pseudo-filosófico religioso que por momentos absorbe, pero en otros momentos casi parece contradictorio.

El film se ha comparado con grandes obras maestras de la historia del cine como 2001: Odisea en el espacio. Tras verlo, me quedó la sensación de que era una mezcla mal lograda de las sensaciones transmitidas por Tarkovsky en El Espejo y la filosofía de Bergman en El Séptimo Sello, sin estar a la altura de éstos.

Visualmente como ya avanzaba más arriba es espectacular, la fotografía de Emmanuel Lubezki es muy buena y me parecía merecido que se llevara todos los premios que ahora empezarán. Alexander Desplat y varias canciones no originales para la película hacen el resto.

Párrafo aparte para SPOILER la secuencia en la que se nos muestra la creación del mundo y los dinosaurios. La unión y compenetración de imagen y música está muy lograda y es una gozada verlo en pantalla grande, pero para mí, la secuencia está forzada, y la película sin ella tendría más coherencia. FIN SPOILER

Interpretativamente todos cumplen pero ninguno destaca. Sean Penn se queda con muy pocos minutos en pantalla. Jessica Chastain, totalmente desconocida para mí, demuestra toda su sensibilidad y su dulzura que captura al espectador. Pitt está bien interpretando al padre estricto, pero al borde de la sobreactuación, forzado en algunos momentos. En cambio, los niños (los más pequeños y los más grandes) se muestran naturales y hacen agradable y entretenido el visionado de la película. Hunter McCracken, Laramie Eppler y Tye Sheridan son el alma de la película y los que consiguen transmitir más las sensaciones que viven.

Como conclusión el Árbol de la Vida es un brillante ejercicio cinematográfico pero una película que está lejos de ser redonda. Los elementos como la banda sonora, la fotografía… están muy cuidados pero en conjunto, aunque desprenden una belleza plástica que será difícil de volver a ver, flojea por una trama que nunca queda clara.

Nota: 6/10

sábado, 24 de septiembre de 2011

La Piel que Habito


Me encanta que una película me sorprenda. Y a veces no hace falta una gran película para eso, sino simplemente desintoxicarte de toda la promoción pre-estreno e ir a verla sin demasiada información. Es lo que me pasó con La Piel que Habito; después de 1 mes incomunicada haciendo el Camino de Santiago (siento haber dejado el blog aparcado otra vez y sin las actualizaciones prometidas) de vuelta a la monotonía y a la universidad toca ponerse al día con el cine y antes de ver El Árbol de la Vida, quería ver la nueva de Almodóvar. Al no saber que esperar me ha sorprendido gratamente y aunque tiene fallos que más adelante intentaré comentar, posee una trama diferente y vemos a un Almodóvar bastante diferente sin perder sus marcas de autor.

La Piel que Habito nos cuenta la historia de Robert Ledgard, un cirujano plástico que tras la muerte de su mujer en un accidente se dedica a la investigación y la elaboración de una piel sensible pero a la vez protectora de las quemaduras. Para llevar a cabo la investigación utiliza a Vera, una chica que mantiene encerrada en su casa con la complicidad de Marilia, la cuidadora de éste desde niño.

La película va de menos a más en cuanto a ritmo de la acción. Durante la primera mitad el film está próximo a esas películas de terror de Roger Corman con Vincent Price como protagonista. Tiene ese punto de nostálgico, no me queda demasiado claro si buscado o simplemente encontrado. Un protagonista oscuro y tormentoso, con pocas palabras que esconde mucho más de lo que muestra su apariencia seca y silenciosa.

La historia resulta un poco inverosímil, pero eso no es el principal problema. Y aunque el giro de guión de la película puede pueda resultar algo forzado, no creo que resida ahí el principal problema, porque si durante la primera parte la película te hipnotiza lo aceptas y esperas expectante que más nos depara la película. El principal problema es que se vuelve efectista y como más aumenta el ritmo y la acción más convencional se vuelve la película hasta convertirse en un thriller de esos que se ve el final a leguas. Toda la atmosfera creada y toda la tensión va haciendo aguas poco a poco. A pesar del bajón de la segunda mitad, el film se puede considerar un thriller sólido, con un planteamiento atrevido que funciona.

Vemos a un Almodóvar contenido donde como decía una crítica en filmaffinity aquí la comicidad y el humor del director manchego es un hándicap y aunque la controla bien hay momentos que sobra. Parece que en principio la película no debería de sacarnos una sonrisa, y hay momentos como el final que esa sonrisa parece inevitable.

José Luis Alcaine propone una puesta en escena Visualmente espectacular, cuidada hasta el último detalle. La Piel que Habito tiene una curiosa utilización de la luz para dar textura a la piel de la protagonista y dar menos relieve y cierto toque artificioso a los escenarios buscando el contraste. La banda sonora de Alberto Iglesias es el complemento sonoro perfecto al apartado visual. Con un gran protagonismo del violín consigue crear una atmósfera crispante.

En el plano interpretativo todos los actores están muy correctos. Elena Anaya está deslumbrante y crea un personaje sólido, aunque un poco arquetípico y previsible. La sorpresa de la película ha sido para mí Antonio Bandera al que consideraba un actor mediocre y en esta película me ha convencido. Si que igual no es una interpretación de premio, pero se muestra solvente y nos regala una interpretación bastante buena. Además de Anaya y Banderas, Jan Cornet y Marisa Paredes interpretando a Vicente y Marilia elevan la calidad final del producto.

Como conclusión estamos ante una película diferente, de un Almodóvar diferente. Mejor, peor, eso es cuestión de gustos. Particularmente me gusta el riesgo que ha tomado en esta propuesta y me ha gustado la tensión del thriller durante toda la película hasta el final que se le ha desinflado un poco el producto. Aun así, tal y como está la cartelera, me atrevería a decir que es lo mejor que hay.

Nota: 7/10


jueves, 11 de agosto de 2011

Midnight in Paris, la magia de las noches parisinas

Midnight in Paris era la película que había reconciliado a Woody Allen con sus seguidores después de las flojas, muy flojas Vicky Cristina Barcelona y Conocí al hombre de mis sueños. Los seguidores de éste blog, y sobre todo los bloggeros que me tienen en facebook, saben que Allen no es santo de mi devoción. No me disgusta, tiene algunas películas geniales como Poderosa Afrodita, hay muchas con grandes críticas que no las he visto, pero lo encuentro un poco sobrevalorado. Quizás el querer hacer una película al año, hace que inevitablemente tenga una carrera irregular.

Midnight in Paris nos cuenta la historia de Gil quien con su prometida y los padres de ella viaja a París por negocios y placer. Gale es un joven escritor, nostálgico que sueña con haber vivido en los años 20 en París, rodeado de personalidades como Picasso,Buñuel, Hemingway, Scott Fitzgerald y otros intelectuales. Una noche en la que anda perdido por las calles parisinas, cuando tocan las 12 aparece un coche que le transporta a la época dorada parisina donde vivirá una aventura que el cambiará su manera de pensar y su vida.

Midnight in Paris va más allá que las otras anteriores películas porque además de el paseo turístico que también veíamos en Vicky Cristina Barcelona, nos construye un nostálgico mundo. La nostalgia del protagonista traspasa la pantalla y pronto el espectador se siente mucho más atraído por el París de los años 20 con todos esos nombres que por la sosa, vista y predecible historia de trasfondo sobre una pareja que no se entiende, pero que está junta por comodidad.

Woody saca el máximo rendimiento de una fantasía que con elegancia plasma a la pantalla. La originalidad de poder ver con nuestros propios ojos una visión idealizada de lo que hubiera podido ser una conversación entre Fitzgerald y Hemingway en un antro parisino a altas horas de la madrugada; o una fiesta de intelectuales, o unos diálogos con un joven Dalí y Buñuel, pasando por ver a Picasso discutir con su supuesta amante. Allen ha dejado volar su imaginación y nos ha conseguido hacer creer en un mundo a camino entre la magia y la nostalgia.

Ésta película se disfruta por sus secundarios. Todos unos papeles muy pequeños, pero de esos que dejan huella. Unos personajes que enriquecen la película y aporta matices. Ver copias de Scotts Fitzgerald, Zelda Fitzgerald, Hemingway, Picasso y Dalí entre otros es único y original. Y ver a actores como Adrien Brody haciendo de Dalí es impagable y te saca una sonrisa. La misma sonrisa que te saca una simpática actuación de Owen Wilson como protagonista. Sin ser una grande interpretación, consigue sacarse todos los tics y los vicios de sus películas cómicas, y ofrece una actuación madura. Marion Cotillard interpreta a Adriana, interés amoroso de Hemingway y amante de Picasso. Una femme fatale que cautiva a Gil nuestro protagonista con sutileza y elegancia. Otra gran actuación de la francesa de moda y de una de las actrices con más futuro de la actualidad. El reparto lo completan Rachel McAdams, Kurt Fuller, Mimi Kennedy, Michael Sheen y Nina Arianda como prometida, futuros suegros y amigos del protagonista en el París actual; y Yves Heck, Alison Pill, Corey Stoll, Tom Hiddleston, Kathy Bates entre otros.

Como conclusión, Midnight in Paris es una película simpática, curiosa y pasa en un abrir y cerrar de ojos. No es una gran película, ni una obra maestra, pero si te deja muy buena sensación al acabar de verla. Una sensación nostálgica.

Nota: 6/10


domingo, 24 de julio de 2011

Ne Le Dis Á Personne (2006)... No le digas a nadie... pero esto es una gran película


Últimamente las únicas alegrías y sorpresas positivas que me da el cine provienen de nuestro país vecino Francia. No me entusiasma el cine francés, ni siquiera estoy al día, más allá de ver las 3 o 4 anuales que tienen buenas críticas y que todo aquel que esté un poco interesado en el cine mira. Lo cierto es que la carrera del joven actor y director Guillaume Canet está llena de sorpresas agradables. Ne Le Dis Á Personne es la segunda película dirigida por Canet, y lo cierto es que después de su trabajo en Pequeñas Mentiras sin Importancia, leyendo las críticas, y los 4 César a mejor actor, director, montaje y música pedían un visionado a gritos.

Ne Le Dis Á Personne nos cuenta la historia de Alex un hombre que ocho años atrás sufrió un brutal ataque donde asesinaron a su mujer. Alex vive encerrado en su monotonía y en el recuerdo de Margot su mujer, cuando un día recibe un email en el que puede ver a Margot viva. A partir de ese momento, Alex empezará una búsqueda insaciable para descubrir porque su mujer está viva y que se le escapó ocho años atrás; mientras paralelamente, el caso de su mujer se reabrirá por la aparición de dos cuerpos cerca del lugar del asesinato de su mujer.

La película es un thriller clásico. Un thriller europeo, de esos que están en peligro de extinsión, de esos que no tienen giros inútiles u excesivamente predecibles y típicos. De esos que no precisan de grandes explosiones y efectos especiales. Ne Le Dis Á Personne es un producto sobrio, con un ritmo pausado que sirve para desentramar todos los hilos de la historia y solucionar el conflicto con la suficiente elegancia que evita tomar la salida fácil. En cierta manera recuerda al thriller clásico por su estructura. Quizás peque de demasiado convencional en su división en actos, pero hoy en día es un gusto poder disfrutar de una película hecha con elegancia, gusto, sobriedad y solidez. Canet se muestra inteligente y muy capaz de mantener una tensión pesada y cada vez más sofocante. Solo parece tener un vicio que en algún momento puede resultar molesto, abusa quizás demasiado de los “momentos videoclip”, con múltiples escenas con una canción de fondo. En algunos momentos funciona muy bien, y le añade una aura mágica a la escena (véase momento U2 y su With or Without You) y en otros queda un pelín forzado y rompe un poco el ritmo y la tensión del thriller.

Canet escoge un gran reparto que años más tarde repetirían casi todos en Pequeñas Mentiras Sin Importancia. Interpretativamente François Cluzet se lleva la película a su terreno. El actor hace una actuación impresionante, se vacía y transmite en cada gesto de desesperación, esperanza, ilusión, miedo y amor. Cluzet construye un tipo corriente capaz de hacer cosas extraordinarias que por momentos le superan. Un tipo muy fácil de empatizar y ponerse en su lugar pues muestra claramente sus motivaciones y sus razón para hacer lo que hace. Cluzet está secundado por Marie-Josée Croze interpretando a Margot, André Dussollier, Kristin Scott Thomas, Nathalie Baye, François Berléand, Jean Rochefort, Gilles Lellouche, Olivier Marchal, Florence Thomassin, Marina Hands, Jalil Lespert, Jean-Noël Brouté, Philippe Lefebvre, Anne Marivin y Maxim Nucci entre otros, que crean el mosaico de personajes secundarios, unos secundarios más que correctos. Incluso se guarda un pequeño pero importante papel para él.

Como conclusión, Ne Le Dis á Personne es una película muy sólida y sobria. Un thriller elegante con aroma a clásico contemporáneo. Una trama inteligente y una gran interpretación del protagonista hacen el resto. Muy recomendable para todo aquel que quiera disfrutar de thriller hecho con gusto a la europea, alejada de las explosiones y las fantasmadas americanas.

Nota: 7’5/10

sábado, 23 de julio de 2011

Polseres Vermelles, Intensament Vius!


A veces, muy pocas veces, aparece una serie en la televisión española o catalana que vale la pena haber visto. Podemos decir que es un fenómeno extraño teniendo en cuenta que los grandes productos dirigidos a masas y con éxito acaban siendo de una calidad pésima. Este año en Cataluña se estrenó Polseres Vermelles (Pulseras Rojas) una serie que con el paso de los capítulos se ha convertido en un éxito no solo de público sino también para todo aquel que de una oportunidad a otras series a parte de las americanas.
Polseres Vermelles explica la historia de un grupo de chicos que están ingresados en el hospital. Lleó, Jordi, Ignasi, Toni, Roc y Cristina son 5 jóvenes de diferentes edades que deciden formar un grupo. Lleó es el líder, un chico muy impulsivo y decidido; Jordi es el segundo líder, que sería el líder si éste no estuviera, un chico tímido y sincero; Ignasi es el guapo, un “chico malo” que esconde un gran corazón; Toni es el inteligente, un chico con síndrome de asperger que tiene la capacidad de hablar con Roc, un chico en coma, y que tiene una curiosa visión de la vida y los problemas; Roc es el imprescindible; y Cristina es la chica del grupo, una chica tozuda y decidida. Los 6 a pesar de algunas diferencias de carácter y choques de personalidades, los chicos crean una verdadera y sincera amistad. Juntos conseguirán superar sus miedos, sus problemas y conseguirán convertir su día a día en una aventura llena de energía.

La serie está dirigida por Pau Freixas y desarrollada por el escritor Albert Espinosa, ideólogo de películas como No me pidas que te bese porque te besaré, Heroes, Panta 4ª, Tu Vida en 65” entre otras. El mayor mérito de ambos es una cuidada elección de cásting y una dirección de actores asombrosa dada la juventud e inexperiencia del grupo protagonista. Ambos consiguen con una buena y cuidada puesta en escena unos diálogos sinceros en boca de los actores. Espinosa además consigue escribir con grandes dosis de optimismo una historia increíble, mágica e inolvidable.
La serie destaca por esa visión infantil-adolescente de los protagonistas. Una visión inocente de los problemas diarios, en algunos puntos ilusa y naif. La energía positiva que desprende cada conversación, la amistad, el espíritu de superación y las ganas de vivir y experimentar nuevas sensaciones se convierte en los temas que hacen funcionar la trama de la serie. Una serie que es ante todo muy humana y muy tierna; y que si eres capaz de mirar más allá de sus fallos que los tiene, una vez se empatiza con los protagonistas (cosa que se hace con cierta facilidad) ya es imposible dejarlos.

Interpretativamente si perdonas el hecho de que en algunos momentos, ciertas líneas del diálogo suenan artificiales, sobre todo en los primeros capítulos, debido a la inexperiencia de los jóvenes intérpretes, no hay peros. La convivencia real de los chicos antes de filmar para acostumbrarse y forjar una amistad verdadera se nota, y la espontaneidad y la complicidad está patente en cada mirada y cada gesto que parece trascender el simple guión. Alex Monner (Lleó), Mikel Iglesias (Ignasi), Joana Vilapuig (Cristina), Marc Balaguer (Toni), Nil Cardoner (Roc) y Igor Szpakowski (Jordi) son los que llevan todo el peso de la historia. Superan el reto con creces, todos ellos pero destacan la increíble actuación de Balaguer como un chico con un retraso mental, una actuación a la altura de la de un joven DiCaprio en Gilbert Grape. Además, los jóvenes intérpretes están secundados por actores como Llum Barrera o Andreu Benito interpretando a la madre de Roc o a un paciente, entre otros.

La serie tiene fallos, pero los 13 capítulos de la primera temporda, unos capítulos de una sorprendente, debido a la procedencia de la serie, duración de 40 minutos aproximadamente, son suficientes para ver que estamos ante una serie diferente, un proyecto arriesgado que rebosa vitalidad, inocencia, inteligencia y ternura.
Nota:7/10
PD: Si alguien está interesado, puede encontrar los capítulos con subtítulos en castellano con facilidad.

jueves, 14 de julio de 2011

Un Cuento Chino (2011)

Conocemos la expresión “Cuento Chino” como sinónimo de mentira, engaño, de una historia maravillosa, increíble y que pasa los límites de la razón. Con esta premisa, el director argentino Sebastián Borensztein presenta la película Un Cuento Chino con Darín como atractivo principal.

Un cuento Chino nos cuenta la vida de Roberto, un hombre huraño, ermitaño y solitario propietario de una ferretería. La monótona y aburrida vida de Roberto cambia cuando conoce a un chino bajo unas extrañas circunstancias. Ambos se verán obligados a convivir y entenderse a pesar de las dificultades con el idioma, las costumbres y la manera de ser.

El film está construido en clave cómica en la mayor parte del desarrollo. Un humor sencillo pero resultón que hace entrañable la historia y los personajes. Aun así, la película peca de sencilla y repetitiva, pues una vez escuchas la broma 3 veces, a la cuarta ya no hace tanta gracia, aunque siga resultándonos entrañable y simpática. Un Cuento Chino además, en cierto momento, también pretende ir más allá y crear una tensión dramática ¿para empatizar aun más con el personaje?. Esa tensión dramática no acaba de estar del todo conseguida y creo que rompe la esencia de la película. Como he comentado al principio, la película juega con el hecho de que la propia película es un cuento chino, añadiéndole una pizca de magia, de inverosimilitud buscada que funciona a la perfección y que sirve como elemento de “originalidad” de la película. Por tanto queda forzado el hecho de poner drama realista en una historia que desde un primer momento no se presta a ello. Eso puede ser fruto de que el director y guionista no acaba de definir el rumbo de la película, o que quiere abarcar demasiadas facetas. La película resulta entretenida, aunque va de más a menos tornándose repetitiva y muy previsible.

Interpretativamente, Ricardo Darín aguanta el peso de toda la película. El actor argentino cumple, como siempre, pero hace un personaje que ya se lo hemos visto en otras películas. Quizás esa sensación viene porque no es un personaje memorable ni diferente a muchas otras películas de temática similar. Darín está secundado por Muriel Santa Ana e Ignacio Huang. Los dos sirven de complemento con sendas actuaciones a pesar de que se nota que todos son satélites alrededor del personaje de Darín.

Técnicamente en la película destacan ciertos fragmentos imaginativos e oníricos dignos de cualquier producción “moderna” francesa de películas post-amelie. La edición lastra bastante el ritmo de la película. Para definirnos al personaje de Darín y su monótona vida, la edición tendría que ser capaz de repetir las mismas acciones sin que el espectador notara esa repetición constante, y no lo logra. Un Cuento Chino tiene una buena banda sonora de Lucio Godoy y una fotografía de Rolo Pulpeiro.

Como conclusión, la película con un buen inicio plantea puntos interesantes y una idea que en lugar de ir hasta el final con ella, acaba volviéndose más y más convencional. Las interpretaciones son creíbles y notables, pero le falta la chispa que prometía su original y surrealista argumento.

Nota: 5/10

El jamón cocido de Sly




Ahí van un par de anuncios de Stallone para una marca japonesa de jamón. ¡Y vaya tacos de jamón! Si es que esa fuente proteíca de energia que hacía a Rambo y Rocky un par de todoterrenos capaz de vencér a todo el que se pusiera por delante.





Nada como volver a casa con un trozo de jamón cocido bajo el brazo.

miércoles, 6 de julio de 2011

Les Petits Mouchoirs – Pequeñas Mentiras Sin Importancia


¿Os ha pasado alguna vez que nunca te habías fijado en una persona, y después de verla una vez, la ves todos los días y te la encuentras en todos los sitios? Pues esto es lo que me ha pasado con Guillaume Canet. Si en la anterior crítica de la película Last Night decía que el actor Guillaume Canet no me sonaba de nada, hoy me encuentro con la sorpresa de que el director de Les Petits Mouchoirs no es otro que Canet. Un día después de ver su potencial como actor, veo su más que interesante dirección en Les Petits Mouchoirs. El film, conocido en España como Pequeñas Mentiras sin Importancia se estrenó el 27 de Mayo y a dejado buen sabor de boca a la mayoría de gente que lo ha visto más allá de su mayor o menor afición al cine. Un par de recomendaciones, las buenas críticas leídas y el más que interesante reparto han hecho que acabara por ver la película.

Les Petits Mouchoirs nos cuenta el viaje de vacaciones de un grupo de amigos que vive en París. Esas vacaciones están marcadas por el hecho de que uno de ellos acaba de sufrir un accidente y está gravemente en el hospital. Como cada año, el grupo de amigos y sus respectivas parejas se van a la casa de la playa de Max, un propietario de un restaurante, donde se relajan, sonríen, beben y dejan atrás las preocupaciones de París.

El film funciona como un torrente de emociones controladas. Cuál director de orquestra, Guillaume Canet es capaz de dosificar cada uno de los personajes, una tarea nada fácil al ser muchos, y desatar sus sentimientos en los momentos adecuados, ofreciéndonos un mosaico de comportamientos humanos, todos diferentes pero todos con puntos en común. Un torrente que termina desembocando en sentimientos y reacciones más o menos racionales o instintivas, pero al fin y al cabo humanas.

La película no tiene demasiado de excepcional. Es una comedia con mucho drama. Técnicamente cumple sin destacar en excesos. Destaca, eso sí, una banda sonora nostálgica, con grandes éxitos conocidos del pasado y alguna canción actual que están muy presentes a lo largo del film. El montaje es efectivo pero convencional, así como el desarrollo. Incluso le sobran 30 minutos ya que a veces da la sensación que la película no acaba de avanzar al ritmo que debería. Pero aun así, en un verano tan malo cinematográficamente hablando, Les Petits Mouchoirs es una película refrescante, cómica, dura y sincera, de visión obligada para todo aquel que quiera ver algo más que un blockbuster del montón.

Las interpretaciones es sin ninguna duda el punto fuerte de la película. François Cluzet (asombroso parecido con Dustin Hoffman) Marion Cotillard, Benoît Magimel, Gilles Lallouche, Jean Dujardin, Laurent Lafitte, Valérie Bonneton, Pascale Arbillot y Joël Dupuch entre mucho otros llevan todo el peso de la película. Sus sobrias, calculadas, a veces contenidas actuaciones dan vida al grupo de amigos. Ninguno parece tener más protagonismo que otro en su conjunto y, justamente ahí reside su fuerza. La unión, el hecho de que todos los actores trabajan y dan sus mejores actuaciones para la película les beneficia a ellos y a la película.

Les Petits Mouchoirs o Pequeñas Mentiras Sin Importancia forma parte de ese cine francés que tan bien sabe retratar las dudas, los miedos y los sentimientos escondidos, la hipocresía de una clase media, media-alta que a simple vista parece que no tiene problemas. Los franceses son buenos en ese tema, y esta película es otro buen ejemplo de ello.

Nota: 7’5/10

lunes, 4 de julio de 2011

Last Night ("Solo una noche" puede cambiarlo todo o no)

Last night es una película de 2010, aunque no recuerdo su estreno en las pantallas españolas, dirigida por Massy Tadjedin y protagonizada por Keira Knightley, Sam Worthington, Eva Mendes y Guillaume Canet. No sé exactamente qué es lo que me atrajo de la película, Worthington y Mendes no me gustan, Knightley depende de la película y a Canet no lo conocía, pero la cuestión es que la he acabado viendo. A pesar de mis nulas expectativas, la sensación una vez vista es amarga, agridulce.

Last Night nos presenta un ¿cuadrado? amoroso. Michael y Joanna son una pareja joven que lleva 3 años casada. Tras una fiesta de la empresa para la que trabaja Michael, Joanna empieza a sospechar de la relación que tiene su marido con su compañera de trabajo Laura. El día siguiente Michael se va a Philadelphia con Laura y otro compañero, Andy a una reunión de trabajo; mientras que Joanna se queda en Nueva York. Ese mismo día se encontrará con Alex, un antiguo amigo con quien mantuvo una relación.

La historia tiene potencial pero la sombra de Closer (escondida pero presente), el afán americano para acabar convirtiendo una película en una especie de competición de quien es la peor persona moralmente y el funcionamiento desigual de las dos parejas arruinan una película que aunque tiene momentos más que interesantes, se quedan en agua de borrajas cuando se mira su conjunto. Cuesta entrar en la película, porque empieza con una situación conflictiva demasiado forzada, así como también su final. En medio, tenemos alguna chispa de luz, alguna conversación entre Joanna y Alex, que recuerda a los diálogos de Linklater.

Last Night parece pretender ser una versión elegante de Closer, de esta manera en lugar de diálogos directos, intenta jugar con el silencio y las cosas que no se dicen para transmitir todas las dudas y los sentimientos internos, sin demasiada fortuna transformando al film en una película con un ritmo lento y con tiempos muertos. Otro, a mi entender, inconveniente del film es que el propio director juzga el comportamiento de sus personajes. Intenta jugar con el deseo de lo prohibido, el amor fuera del matrimonio, pero nunca desde una posición clara para después cuando sus personajes toman una decisión juzgarlos bajo la moralina conservadora americana.

Técnicamente, Last Night hace gala de una fotografía minimalista y efectiva. Una buena banda sonora de Clint Mansell se convierte en la protagonista en muchos, demasiados minutos; pero no voy a ser yo la que se queje de las maravillas de uno de los mejores compositores jóvenes y actuales, aunque eso no beneficie al producto de forma global. Otro lastre del film es esa moda de hacer un montaje basado en los saltos de imagen para transmitir el paso del tiempo, que rompe un poco la sobria armonía de la película.

Una película en la que prácticamente solo salen 4 personajes, supone de éstos una gran responsabilidad porque de ellos y su actuación depende si la película funciona o no. La pareja Keira Knightley-Guillaume Canet hacen un notable trabajo, no solo para intentar entender a su personaje y ponerse en su piel sino también para transmitir una química real y el espectador pudiera especular sobre su pasado. En cambio, Sam Worthington y Eva Mendes están nefastos. El primero sigue con la misma cara de indiferencia que en Avatar y Lucha de Titanes, y sigue transmitiendo lo mismo que un action-man, es decir nada. Mendes está en la línea de Worthington y todas sus palabras y acciones parecen excesivamente forzados y poco creíbles.

Como conclusión, una película que con buenas actuaciones de los 4 se hubiera salvado, pero que al fallar un 50% se va a pique. Solo algunas conversaciones con cierto encanto, la química entre Knightley y Canet, y una buena banda sonora, como siempre, de Clint Mansell destacan en una pobre película.

NOTA : 4,5/10

PD: No sabeis cuánto echaba de menos escribir en el blog ;)


domingo, 3 de julio de 2011

Project Mayhem is Back



Project Mayhem is back. Así es, el blog vuelve a resucitar de sus cenizas cuál ave fénix. No hacía falta ser demasiado observador para ver que el blog lleva desde el 10 de abril sin actualizarse a conciencia, la sección de los anuncios está programada desde hace un año. Pero ahora, una vez acabados todos los exámenes y en plenas vacaciones de verano toca retomarlo, que ya lo echaba de menos.

Project Mayhem se renovará y este verano promete:

- Un especial de The Beatles en la gran pantalla. Haciendo un repaso en todas sus películas: A Hard Day's Night, Help!, Magical Mystery Tour, Yellow Submarine, Let it Be y Across the Universe.

- Un recorrido por el imaginario de Charles Chaplin como autor a través de las películas The Kid, The Gold Rush, Modern Times, The Great Dictator, Monsieur Verdoux y Limelight que se publicará por partes.

- Más presencia de series y música en el blog. El blog pasa de ser un blog de cine a un blog de cine y series con presencia de algunas entradas sobre música (la forma aun me la estoy pensando)

- Y alguna sorpresita más que estoy preparando que de momento no revelaré.

Espero que hayáis echado de menos el blog, pero ahora volverá con fuerzas renovadas.

jueves, 16 de junio de 2011

El Biogurt de Sean Connery




Ya habíamos visto hace mucho un anuncio de Sean Connery para una marca de Whiskey japonesa. En ese anuncio hacia un poco de cara, una pose y una frase. Era un poco cutre pero no demasiado degradante. Ahora bien, el siguiente anuncio es la cutreza personalizada. Con un conejo de peluche como copiloto, el ex-James Bond escocés anuncia las excelencias del yogurt.

jueves, 14 de abril de 2011

Paul Newman te invita a un café




Hay actores que no importa lo que hagan, siempre lo hacen bien. Uno de ellos es Paul Newman. Incluso en un anuncio japonés resulta simpático y sin hacer demasiado el ridículo. El anuncio no tiene desperdicio: lo que parece ser una cancion country de fondo, un pastel, un intento de aparentar una familia americana en una casa americana y la estrella: cafe instantaneo.

domingo, 10 de abril de 2011

Por Tu Culpa (2010)

Por recomendación de Dialoguista llegó en mi haber la película Por Tu Culpa. No tenía ni idea de que trataba, solo había leído que la protagonista hacía una muy buena actuación y eso junto con la recomendación y su cortita duración fueron suficiente para ver la película totalmente expectante con lo que me podía encontrar.

Por Tu Culpa dirigida por Anahí Berneri nos cuenta la odisea de una madre que trabaja en casa y a la vez tiene que cuidar a sus hijos. En una noche normal en que los hijos no se quieren ir a dormir, mientras juegan, se pelean y corren por el pasillo, Julieta tiene que acabar un trabajo para el día después. Nada se diferenciaría del caos de otros días si no fuera porque en una pelea en medio de un juego el hijo menor se cae y se da un golpe en la cabeza. Después, una vez en el hospital y tras un reconocimiento médico rutinario, lo que parecía una situación normal se convertirá en un infierno del que Julieta tendrá que salir adelante.

La película parte de una premisa muy sencilla. Una puesta en escena austera y con solo 2 o 3 decorados es todo lo que necesita para contar la historia. El film apuesta claramente por el realismo en todo momento y eso supone cosas buenas y no tan buenas. Durante la primera mitad de la historia en el que se presenta la situación familiar, los niños dominando la situación y la madre desbordada están muy bien planteados, la cámara inestable ayuda a dar más realismo y acentuar la sensación de agobio y de caos total. En la segunda mitad, ya en el hospital la película pierde ese ritmo que tenía, poco a poco se vuelve más convencional para desarrollar el dilema ético-moral que nos presenta la película. Podríamos decir que la película va de más a menos. La película en lugar ir a por todas y ofrecer un discurso radical, se queda a medias y todo lo que construye de manera más que interesante durante la primera mitad se queda algo diluido por algún cliché mal usado.

Por Tu Culpa es una de esas películas tan humildes, directas y realistas que consigue transmitir mucho, porque es algo plausible y muy cercano. Ese carácter cotidiano seguramente hará que inevitablemente y sin darnos cuenta la estemos infravalorando constantemente, porque no nos damos cuenta lo difícil que es hacer algo que parezca que nos puede pasar a nosotros o a nuestra vecina.

A parte del realismo, esta película es Erica Rivas. La actriz que interpreta a Julieta, la protagonista, está espléndida. Aguanta toda la película y ella es la encargada de mover la trama y la historia. Construye un personaje muy complejo. Una madre sufridora, devota y dedicada a sus hijos que sin querer y casi sin darse cuenta ve cuestionada su autoridad y su trato ante sus hijos.

Como conclusión, el film tiene fallos tanto formales como argumentales (como los comentados arriba o la inclusión algo confusa de la figura paterna), pero aun así merece un visionado desde una perspectiva curiosa y muy pocas son las películas que transmite este grado de realismo. A modo de anécdota, vi la película con mi madre después de ver Los Ojos de Julia, y mientras que a mí me gustó más Por Tu Culpa, mi madre dijo algo así como “que mal lo he pasado viendo ésta, prefiero Los Ojos de Julia que sabes que nunca puede pasar”.

NOTA: 6'5/10

lunes, 28 de marzo de 2011

En Un Mundo Mejor, en un mundo imperfecto

La danesa Susanne Bier veía por fin reconocida su labor con In a Better World (En Un Mundo Mejor) una notable películas con grandes metas que logra un retrato bastante lógico y bien escrito sobre el mundo actual. A modo introductorio y puramente anecdótico, la victoria de In A Better World en los Oscars en la categoría de mejor película extranjera fue una de las dos variables que me impidieron participar en un sorteo de un viaje en Nueva York. Y es que por alguna extraña razón tenía pocas esperanzas con esta película y una tibia crítica no me despertó demasiado interés. Quizás por eso me sorprendió gratamente, o quizás simplemente es una buena película y con más o menos expectativas me habría convencido.

In A Better World (En Un Mundo Mejor) nos cuenta la peligrosa amistad de Christian y Elias. El primero es un niño que después de la muerte de su madre de cáncer vuelve con su abuela en Dinamarca y tiene que empezar una nueva vida mientras su padre viaja por negocios y pasa poco tiempo en casa. El segundo es un chico que sufre bullying, cuyos padres se están divorciando. El padre de Elias, Anton es un médico idealista que trabaja en campos de refugiados en un país África en pleno conflicto armado.

El film es un retrata de una sociedad acelerada, moderna, actual, que no habla, que no pide ayuda, que busca soluciones sin saber el verdadero problema. Un mundo donde reina la intolerancia, los nervios están a flor de piel y todo se soluciona a golpes y por la ley del más fuerte. Un mundo en el que se da todo por entendido y no se entiende nada, un mundo donde se esconden los sentimientos y se muestran las armas. Un mundo en el que han desaparecido los ideales altruistas y bienintencionados donde reina el ojo por ojo, diente por diente. Una visión un tanto apocalíptica de la que somos conscientes a través de la mirada inocente y los ojos decepcionados de Anton.

La película cual experimento conductista nos muestra que los malos hábitos son muy fáciles de imitar y se pueden convertir fácilmente en modus operandi sin que el que lo lleva a la práctica sea verdaderamente consciente; y como los niños son los más influenciables. Que la sociedad está escogiendo mal el rumbo y que si sigue así puede ser irreversible. También nos demuestra que las atrocidades no son solo de “pseudo-dictadores” que se creen amos del mundo y que imponen una política de terror en territorios subdesarrollados, sino que en el mundo desarrollado existe lo mismo, de forma más sutil, más escondida, casi como una presencia que nunca se muestra que puede ser igual o más peligrosa.

La película va de menos a más. Empieza de manera muy típica y con una comparación muy facilona y bastante llena de tópicos entre las atrocidades del mundo desarrollado y las del mundo subdesarrollado. Pero hay que reconocer que el mérito de Bier es ir más allá. A diferencia de películas como la española También La Lluvia (que partía de una idea parecida en lo que la estructura de la película se refiere), Bier decide matizar las situaciones, mediante frases en el momento correcto y el desarrollo psicológico de los 3 personajes protagonistas (los dos niños y Anton); y acaba consiguiendo una película con un fuerte y trabajado argumento. La fotografía de Morten Søborg funciona al servicio de la historia marcando más la dicotomía entre dos mundos diferentes por fuera pero con las mismas intolerancias y conflictos con un origen común.

Interpretativamente todos están muy correctos destacan Mikael Persbrandt con una interpretación llena de sensibilidad. Un personaje que se ve obligado a cuestionarse si los tiempos han cambiado para siempre y si sus ideas ya no sirven y se han quedado obsoletas. William Jøhn Nielsen es el encargado de interpretar a Christian un chico que parece muy maduro, pero rápidamente vemos que la falta de atención y cariño, y la reciente pérdida de su madre le hacen comportarse de una manera errónea pero acorde con el mundo que vive, escondiendo los sentimientos y poniéndose una máscara para no ser herido más. Markus Rygaard interpreta a Elias, un chico inocente y iluso que es molestado en el colegio precisamente por ser diferente, comportarse de forma respetuosa con todo el mundo y por no devolver con la misma moneda. Por último Ulrich Thomsen interpreta a Claus el padre de Christian que incapaz de superar la muerte de su esposa, en lugar de ayudar y cuidar a su hijo se refugia en el trabajo.

Como conclusión una película que con un discurso algo fatalista abre el debate sobre a dónde se dirige el mundo actual y globalizado. Como solucionamos los problemas y que hacemos para mejorar. Buenas interpretación y buena dirección para una historia que va de menos a más.

Nota: 8/10

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