jueves, 7 de agosto de 2008

Wall·E, pequeña joya llena de sentimientos

Antes de empezar solo mencionar otra vez esos grandes profesionales que tenemos en España y que cuando no pueden traducir mucho el título de la película le tienen que poner como un "subtitulo"; en este caso Wall·E: batallón de limpieza. Que listos e inteligentes... Con lo fácil y sencillo que es dejar las cosas tal y como están... pues no ale a destrozar el título... la verdad es que esta gente se merece el premio a las traducciones más pésimas... A parte de eso, no tengo practicamente ninguna queja.

Al ser miercoles y al ver que estrenaban Wall·E era la ocasión perfecta para ir al cine y salir de la monotonia de la playa... que está muy bien pero acaba cansando. El principal handicapp que tiene esta película es el diálogo, o más bien la falta de él en gran parte del metraje; ésto por desgracia hace que muchas personas se piensen dos veces si ir a mirar Wall·E o entrar a ver la Momia, pero sinceramente ellos se lo pierden.

Antes del inicio del film, nos presentan un cortometraje "PRESTO" sobre un mago y su conejo. Aunque corto, es realmente maravilloso, tierno y gracioso, un pequeño aperitivo para lo que llega... Wall·E.

Como la mayoria sabreis, Wall·E es un pequeño robot que se encarga de limpiar la Tierra, después de que los humanos tuvieran que abandonarla de la cantidad de mierda que había. Después de muchos años solo, un día aparece otro robot Eve y para salvar a la humanidad y la tierra tendrán que unirse en una odisea por el espacio.

Durante la primera media hora, para mí la mejor, nos presentan a Wall·E, el pequeño robot, que después de pasar años en la tierra ha desarrollado sentimientos y una personalidad de lo más humana. Sin una sola palabra en 30 minutos, nos enteramos de como es: infantil, muy curioso, trabajador, observador... y a la vez de como se siente y como desea no sentirse solo. Desde el principio y con la ayuda de su mirada Wall·E consigue sin hablar enternecernos y darnos cuenta de lo real que es, de que esa soledad que sufre todos la hemos sufrido alguna vez. Por tanto podríamos decir que Wall·E es una perfecta mezcla entre un niño innocente y curioso, con sentimientos como la soledad que bien tienen los adultos.

A partir de la media hora todo empieza a ser más convencional, se empieza a hablar o como mínimo a decir los nombres, empieza a acelerarse el ritmo y a la aventura justo a partir de la llegada de Eva. Con la llegada del nuevo robot también se produce una situación "mágica", nuestro querido Wall·E tiene lo que llamamos un flechazo y se enamora de ella. A partir de entonces, entre escena de acción y escena de acción podemos ver los intentos de Wall·E de poder estrecharle la mano y darle un innocente beso En esta segunda parte, en la odisea por el espacio Wall·E conocerá también nuevos amigos y el comportamiento de los humanos. Esta película hace que realmente nos sintamos identificados con los robots y que realmente queramos lejos a los humanos, una pequeña advertencia de en lo que nos podríamos llegar a convertir...

A parte de la historia de amor y de amistad entre los pequeños robots, el director Andrew Stanton también hace una crítica siempre en clave de humor sobre la tendencia a la dependencia de la informática y de lo malo que puede llegar a ser ese futuro lejano.

Para ir acabando decir que en esta película SI que he visto una pequeña joya del septimo arte y una gran joya del cine de animación, cosa que no me pasó igual con Ratatuille que me gustó pero no me pareció la gran película de la que todo el mundo hablaba.

Como curiosidad, es gracioso ver como a lo largo del film aparecen pequeños homenajes a grandes o como mínimo buenas películas, es el caso de 2001: una odisea en el espacio del gran Kubrick o del momento caida del barco de Titanic, o la primera media hora en la que demuestra que un film practicamente mudo aun sería viable, recordando el cine mudo de los años 30, si es que Wall·E podría ser Charlot actual... Y como olvidarnos de una banda sonora llena de clásicos, desde La Vie en Rose al homenaje al film Hello, Dolly!...

Por todo eso y por contarnos una tierna historia de amor, Wall·E se convierte en la mejor cinta de animación que he visto este año.

2 comentarios:

  1. La veré en cuanto pueda. Por lo que leo en tu crítica no tiene que estar mal, así es que ya te diré qué me ha parecido.

    Saludos!
    Sara

    ResponderEliminar
  2. Bella,imaginativa y fresca.Nunca un robot fue tan humano diciendo solo E.V.A.

    ResponderEliminar

Project Mayhem En Twitter