sábado, 27 de noviembre de 2010

Tio Boonmee recuerda sus vidas pasadas

Después de haberme informado un poco y de haberme desfogado con mis compañeros de piso sobre mis sensaciones respecto a la película, me dispongo a escribir algo (creo que no se podrá considerar una crítica) sobre Tío Boonmee que recuerda sus vidas pasadas de Apichatpong Weerasethakul.

Fui a ver la película con poco conocimiento de causa, un error por mi parte. Sabía que había ganado el Festival de Cannes y con eso creí que era suficiente aval. No pensé en que el Festival de Cannes se ha convertido en el festival de cine más elitista y gafapasta del panorama cinematográfico actual y que no siempre las premiadas coincidían con mis gustos cinematográficos.

Tío Boonmee sufre una insuficiencia renal aguda y decide acabar sus días entre los suyos en el campo. Sorprendentemente, los fantasmas de su mujer fallecida y de su hijo desaparecido se le aparecen y lo toman bajo sus alas. Mientras medita sobre los motivos de su enfermedad, Boonmee atravesará la jungla con su familia hasta llegar a una cueva en la cima de una colina, el lugar de nacimiento de su primera vida...

Tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas es una película difícil de digerir. Por una parte, tiene un hilo argumental débil y en algunos momentos difícil de seguir. La película juega con la concepción mágica de la naturaleza y los conocimientos budistas de la reencarnación para tratarnos temas como la vida, la muerte, el más allá y el conocimiento de vidas pasadas, pero aun así no pretende transmitirlos de manera convencional. Además, el film se nos presenta con un ritmo lentísimo, que no variará en sus 2 horas de duración. El ritmo interno tampoco ayuda, pues toda la película está conformada por planos totalmente estáticos y abiertos.

Las interpretaciones que despierta la película son muchas, pero en mi opinión es ir a lo fácil. No puedes hacer una película sin hilo conductor, sin historia, sin argumento y casi sin guión y esperar que con el simple paso de imágenes más o menos simbolistas el espectador formule una tesis en su cabeza sobre el sentido de la vida, la muerte y el más allá. Los críticos lo han hecho, pero el espectador del cine (no el que va solo a los blockbuster) no la recibirá con tan buenos ojos.

Aun así hay que reconocer una bella fotografía, un aprovechamiento máximo del sonido ambiente. Unas interpretaciones más próximas al documental con conversaciones cortas, entrecortadas, casi espontaneas se convierten en una parte del mosaico mágico que nos muestra el director.

¿Por qué ha sido premiada? La única respuesta que se me ocurre es porque es DIFERENTE de todo lo que vemos hoy en día, el problema es que no siempre todo lo diferente es bueno. También puede influir el exotismo que respira la película, el hecho de mostrarnos el lado más salvaje (y pobre) de Tailandia, tan lejos del mundo capitalista. Algo parecido a lo que pareció con Slumdog Millionaire y su retrato de la india que fue premiado en los Oscars.

Como conclusión, una profunda decepción. No tenía grandes expectativas, pero el film me ha desconcertado de tal manera que no sé si tomármelo como una broma de mal gusto (SPOILER la presencia de un hombre disfrazado de mono, un pez haciendo el amor con una princesa en un lago o los 10 primeros minutos con una vaca como única protagonista me animan a pensarlo FIN SPOILER), o simplemente no he entendido el objetivo al que quería llegar su director de nombre impronunciable. Avisados quedáis.

NOTA: 5’5/10

domingo, 21 de noviembre de 2010

Mother and Child (Madres e hijas)

Este año Annette Bening está apareciendo en todas las quinielas de los Oscars por dos películas The Kids are All Right y Mother and Child. A falta de ver la primera, yo ya le daría el Oscar. Vamos por partes.

Mother and Child nos cuenta la historia de tres mujeres: Karen una mujer de 50 años, amargada y atormentada que a los 14 años dio a su hija a adopción; Elizabeth, una mujer independiente y sin ataduras emocionales que es la hija de Karen; y Lucy, una mujer afroamericana que desea tener un hijo, y como no puede se decide por la vía de la adopción.

Mother and Child es un film coral, montada con un montaje paralelo con las tres protagonistas como centros de interés. El film no engaña en ningún momento, desde que leemos el título puedes saber lo que te vas a encontrar. La película reflexiona sobre las responsabilidades de ser madre, las decepciones, la inexperiencia, el miedo al fracaso, los remordimientos al no poder cambiar el pasado, el miedo a rehacer su vida...

Mother And Child es una historia sobre mujeres pero no exclusivamente para mujeres, el tratamiento de la historia, la fuerza dramática y las poderosas actuaciones hacen de la película uno de los productos más sólidos que he visto este 2010.

Mother and Child es una película dirigida por Rodrigo García y producida por Alejandro González Iñarritu y eso se nota muchísimo. El film posee la sutileza y la elegancia de García a la hora de transmitir potentes emociones de un duro drama; y la fuerza dramática de los productos de Iñarritu, a veces excesiva. Un planteamiento simple, con una cámara colocada en el sitio exacto y dejando fluir a la película sin demasiados artificios.

El film puede pecar en algunos momentos de exceso dramático, que funcionan como un duro golpe al espectador al que dejan aturdido y sin tiempo a asimilar psicológicamente el drama. Además el guión aunque bastante bien escrito tiene algún hueco (SPOILER esa desaparición del personaje de Samuel L. Jackson tan repentina FIN SPOILER), algún momento forzado y la trama de Lucy siempre va a remolque de las otras dos.

Interpretativamente el film brilla. Annette Bening (Karen) nos ofrece una clase magistral de interpretación y contención, pues era muy sencillo sobreactuar y está simplemente espectacular. Naomi Watts (Elizabeth) vuelve a demostrar que es una de las mejores actrices del panorama actual, otra actuación muy medida de una persona muy fría, pero que gracias a su actuación podemos romper ese escudo protector que tiene el personaje. Kerry Washington interpreta a Lucy, una mujer con el objetivo de tener una hija. A destacar también los secundarios: Jimmy Smits y Samuel L. Jackson. Este último está impresionante, y el film nos muestra una extraña química entre el actor y Naomi Watts difícilmente imaginable.

Como conclusión una notable película con GRANDES actuaciones que deberían estar recompensadas en forma de nominación al Oscar. Rodrigo García dirige con sobriedad este potente drama y demuestra que su buen trabajo en la serie In Treatment (la primera temporada) es igual de válido en un largometraje.

Nota: 8/10

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Eat, Pray, Love (Come Reza y Ama) Deliciosamente Vomitiva




Eat, Pray, Love (Come, Reza y Ama) es la nueva película de Julia Roberts. La princesa de América, encasillada a más no poder. Últimamente Roberts sobrevivía “humildemente” haciendo apariciones esporádicas en algunas películas ya que las productoras no podían permitirse más minutos con la “estrella” en pantalla. Pero este 2010, Julia Roberts ha vuelto y ha vuelto a lo grande y acompañada por Bardem. Mi cara al acabar de ver la película era un poema que ejemplificaba mis sensaciones sobre ella. Como no me hice ninguna foto, hay que conformarse con la crítica.

Eat Pray Love es la adaptación de un best-seller de Liz Gilbert que explica sus propias experiencias. Gilbert es una mujer en su plenitud casada, pero aburrida y harta de su monótona vida. Un día decide dar un vuelco de 180º, dejar a su marido e irse a comer a Italia, rezar a la India y después a Bali, donde años atrás una especie de chaman le dijo que volvería.

Como los libros de auto-ayuda, la película es una estafa. Una voz en off irritante e innecesaria te marca ese carácter de auto-ayuda que desprende el libro del que adapta. El guión, así como la historia está llena de tópicos, tanto los comportamientos de la protagonista como las imágenes de postal, así como los países que visita. Que sería de Italia sin mostrar una Mamma, un gordito simpático y un sex-symbol… id a Italia te encuentras un “trío” de estos en cada esquina. Si prefieres ir a la India, no te preocupes vas a encontrar a niños sonrientes entre la miseria… No dudo que te puedas encontrar estos tópicos personajes, pero la simplificación de la película hace que parezcan encontronazos forzados y anti-naturales, e incluso la ridiculizan.

En realidad creo que la película está mal planteada. Nos hace creer que los viajes cambian la vida de la protagonista, pero si miramos cual es el motivo del cambio vemos que son los secundarios. Con eso quiero decir que bien se podría encontrar a un brasileño en Chicago que le hubiera hecho reflexionar sobre su vida, o un hombre en busca de redención en alguna ciudad americana. Por tanto, los viajes es una excusa para alegrar la vista al espectador con paisajes espectaculares.

Sí, no podía ser todo malo, la película nos ofrece unos paisajes y unas vistas espectaculares. Una película mucho más disfrutable como catálogo de viajes que como historia lógica y trabajada. Nos pasamos las dos horas de metraje viendo postales de las tiendas de souvenirs en movimiento.

Ryan Murphy, el director, opta por una realización mecánica y pasable. El autor de la película no destaca no pone en ningún momento su firma, y se podría confundir con el 90% de directores del panorama americano actual.

La película, además, se cierra muchas puertas sola, pues reduce el target a mujeres cuarentonas con sueños de cambiar su vida, unos sueños que ellas nunca los harán realidad y se consuelan con la vida de Liz Gilbert.

Esta película está destinada para el lucimiento absoluto de Julia Roberts. Y es que productores y director creen firmemente que sigue teniendo un gran tirón, lo suficiente para llevar la gente al cine. Roberts responde con una actuación pasable, con piloto automático, repitiendo posturitas y caras que ha hecho en todas sus otras películas. No hay actriz que haya sabido sacar tanto provecho de su limitado talento. La secundan Billy Crudup como marido de Liz, James Franco, Richard Jenkins y Javier Bardem. Jenkins es el único que salvaría de la quema. Una interpretación mesurada y consigue componer al personaje más interesante y humano con diferencia. Bardem decide tomarse un descanso de eso de actuar y se limita a intentar ser un sex-symbol… con el problema añadido de que… no lo és.

Como conclusión, una película mala, sin sustancia, que no aporta nada y construida a base de tópicos. Javier Bardem hace el ridículo y yo he perdido dos horas de mi vida.

Nota: 2/10

jueves, 11 de noviembre de 2010

Nicholas Cage: Pachinko



Nocholas Cage + Robots haciendo un baile de lo más peculiar con cabezazos. No tiene desperdicio. Otro anuncio absurdo y surrealista que solo podría salir de las mentes japonesas. Atención a la actuación de Cage casi al mismo nivel de sus últimos trabajos. (nótese la ironía)

Project Mayhem En Twitter