Alex de la Iglesia vuelve a la
cartelera española para presentarnos su nueva película La Chispa de la Vida.
Antes de su estreno pudimos conocer que sus actores protagonistas, Salma Hayek
y José Mota, habían conseguido ser nominados a los Goyas como mejor actriz y
como mejor actor revelación. Ese dato, aunque ya sabemos que de los premios no
nos podemos fiar, hizo aumentar mis ganas de verla.
La Chispa de la Vida se centra en
un hombre de unos 40 años en paro desde hace meses que después de haber buscado
en todos los sitios decide ir a ver a un antiguo socio que prosperó para ver si
le da un trabajo aunque para ella tenga que rebajar sus honorarios. Tras el
fracaso de la reunión y sin trabajo, Roberto coge el coche y se dirige a
Cartagena en busca del Hotel Paradiso; antiguo hotel donde pasó la luna de miel
con su mujer y dónde planea pasar su aniversario de boda. Al llegar a
Cartagena, Roberto ve como el antiguo Hotel Paradiso se ha convertido en un
museo que alberga las ruinas de un teatro romano. Vagando nostálgico, Roberto
sufre un accidente y se queda inmóvil en el suelo con un hierro clavado en la
cabeza. Sin poder moverse, y ante la expectación que ha levantado decide vender
su historia al mejor postor para sacar dinero.