
Celda 211 es el nuevo film de Daniel Monzón. El que fuera director de La caja Kovak se centra esta vez en un drama carcelario con grandes dosis de acción. El film se centra en un motín en una cárcel estatal. Y el film se dedica a mostrar como simple espectador las reacciones de unos y otros. Durante el motín, Juan Oliver, un funcionario que estaba de visita el día antes de empezar a trabajar como guardia de seguridad, se queda dentro de la cárcel. Desde fuera, el director de la cárcel y los jefes intentarán sacarlo de ahí y solucionar los problemas lo antes posible. Pero poco a poco se les irán complicando las cosas, nada saldrá como se esperaba y las consecuencias serán terribles.
Fuera de España la película pasará totalmente inadvertida o desapercibida. Y es que se nota cuando uno es Amenábar o Almodóvar y cuando no, sobre todo en temas de distribución y buenas críticas. Si Amenábar se afrontaba el reto de hacer una película histórica en condiciones y lo llamabas valiente. Hay que quitarse el sombrero ante Monzón. Películas del género carcelario hay muchísimas y la mayoría de ellas de gran calidad. Así sin pensar me vienen a la cabeza: The Shawshank Redemption, El expreso de medianoche, Le Trou, la Milla Verde, Pena de Muerte, en el nombre del padre, fuga de Alcatraz, el hombre de Alcatraz... Los medios que tienen unos y otros no tiene nada que ver, por tanto no serían justas las comparaciones. Y eso se nota en la puesta en escena. Pero parafraseando al protagonista de la película “se hace lo que se puede y más”. Y sin ser visualmente brillante consigue mirar de tú a tú a cualquier película carcelaria.

