sábado, 18 de julio de 2009

Dragonball Evolution, sí soy masoquista...

Hay películas y películas, buenas, obras maestras, normalitas, interesantes, malas, muy malas, memorables, olvidables... pero Dragonball Evolution es inclasificable... y no precisamente por sus virtudes.

James Wong y compaña se preparaban para enfrentarse a lo que iba a ser una tarea titánica e imposible... adaptar el anime más conocido del mundo creado por Akira Toriyama. Dragonball es uno de esos animes/mangas que tiene muchos seguidores por todo el mundo con todo lo que eso conlleva... hordas de fans impacientes para ver este nuevo producto, críticos hasta el mínimo detalle y que se han tragado/se han leído todos los cómics y la serie.

Cientos de episodios se han pasado infinitas veces por la televisión. En España primero las autonómicas y más tarde cadenas como Antena3 o Cuatro. Y yo fui una de esas personas que se enganchó... Yo crecí viendo Dragonball. Yo veía una y otra vez los mismos capítulos sin cansarme. Después de ver tal despropósito que no se le puede llamar película, entiendo todos esos comicadictos enfurecidos con adaptaciones de cómics americanos como Hulk, X-Men y todos los productos fallidos.

Si Goku siempre había sido un chico curioso, inocente, diferente, criado en el bosque por su abuelo que usaba su fuerza extraordinaria para hacer el bien con su gran sentido del deber, ahora no. Ben Ramsey, "el guionista", se inventa, porqué no hay otra palabra para decirlo, toda la historia. Ahora Goku es un chico de 18 años que vive con su abuelo Gohan (éste ya tendría que estar muerto por el propio Goku cuando una noche e luna llena se convierte en Ozaru y lo mata sin querer). Pero pasemos de largo este pequeño/gran/importante detalle. Pero es que es imposible no enfadarse/molestarse con la adaptación cuando en la siguiente escena de la película vemos una cutre pelea de entrenamiento entre abuelo y nieto y acto seguido vemos una conversación de esas que siguen los cánones de Peter Parker y su tio... sobre lo de "yo quiero ser un chico normal, que no se rían de mí en la escuela (¿¿¿quee escuela???) y que le enseñe a ligarse a la chica más popular en lugar de saber luchar y controlar el ki... Un hame hame ha con utilidades varias: para matar a los enemigos, para encender velas, para resucitar a la gente... En toda esta historia de instituto... aparecerá un antiguo enemigo que estubo a punto de destrozar el mundo Picolo. En ese momento empieza una carrera contrarrelog entre Goku y compañía y Picolo y compañía para conseguir las bolas de dragón... Leyendo esta sinopsis, hayas o no sido seguidor de la serie aunque solo lo hayas visto algun capítulo, te das cuenta que fidelidad 0. Vamos que lo único que se ha mantenido son los nombres de los protagonistas. Así pues, el film coge los nombres y unas mínimas y tragiversadas referencias del anime de Akira Toriyama para hacer una historia de amor teen americana... porqué en realidad lo único que les interesa es acabar con el beso entre Goku y Chichi...

Algunos dirán: pero es que la película es una adaptación, no hace falta que sea igualita a la serie... Si esto es así porqué hacen que a Goku se le quede el pelo para arriba cuando eso da vergënza ajena (atención a la escena delante del espejo).. o ese mechón azul de Bulma. Pero en cambio creyeron conveniente que Goku no tuviera cola... inventarse toda la relación entre Goku y Piccolo, a la amiga de Piccolo le dan los poderes de la muchacha de X-Men que puede cambiar de forma... enfin.. Yo no digo que no se pueda hacer una adaptación modernizada... pero o se hace todo bajo fidelidad o se hace totalmente adaptación... esta se queda en un intermedio... en tierra de nadie sin convencer a nadie. Y adaptación y modernización o no, si no se hace 100% fiel si se tiene que captar el espiritu de la serie... lo que ésta pretendía contar, el mensaje... y el film como mucho capta el espiritu de High School Musical.

Los personajes son igual de rídiculos que la película en sí, se quedan entre figuras de cera, caso de Justin Chatwick como Goku, chistes de los própios personajes, caso de Yun-Fat Chow, y simples modelos de pasarela es el caso de todas las intérpretes femeninas... Ni uno solo consigue dar esencia al personaje... Y el a priori gran rival de la película es un hazmerreír... hay quien se quejaba del de Iron Man... sin duda James Marsters en el papel de Piccolo es el rival y "el malo" más penoso que he visto.

Por otro lado también están los decorados cartón piedra que parece que se vayan a caer con solo tocarlos y unos pobrísimos efectos especiales... Al ver todo esto, una se pregunta: donde están los 100 millones de presupuesto que tenía el film... La respuesta será otro misterio...

Como conclusión, un film, que recuerda a la serie de los Power Rangers, y a la versión cutre de Karate Kid. Y es que no se puede resumir los 190 capítulos de Dragonball en una película de hora y cuarto, y menos tragiversando toda la historia, la cronología, la relación entre los personajes... James Wong y compañía se dedicó a coger cuatro detalles salteados y juntarlo con una americanada y aquí tenemos el resultado: basura.


Si normalmente soy poco objetiva en esta película aun menos, y es que cuando te tocan tu serie mítica es lo que pasa. La película solo me ha servido para acrecentar mis ganas de volver a ver la serie... No le pongo el 0 porqué teniendo en cuenta como va Hollywood podían haberla hecho de 2 horas y media...


Nota: 1/10

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