martes, 15 de marzo de 2011

RANGO quita el Polvo al Western

Desde tierras norteamericanas se sigue rescatando el género del western e intentando por todos los medios que sea visto por los más jóvenes. El remake de el tren de las 3 y 10, la reciente True Grit y ahora Rango. Y que mejor que una cinta de animación (dirigida por Gore Verbinski) para ello protagonizada por un simpático camaleón y la voz de Johnny Depp.

Rango nos cuenta la historia de un camaleón que vive creando y representando grandes historias y aventuras en un terrario junto con un pez de plástico y una muñeca decapitada. Durante un viaje, su terrario cae en el suelo y su realidad se rompe. Perdido en medio del desierto y después de los consejos de un extraño armadillo irá a “Polvo” un pueblo decadente que se está quedando sin agua, dónde nuestro protagonista se tendrá que convertir en héroe y vivir una aventura real.

La película aunque a simple vista es de animación, esconde un western en toda regla. Ritmo narrativo y estilo propio de un género que a día de hoy no es el que más gente comulga en las salas de los multicines. Solo por eso hay que reconocerle su valentía en la propuesta. No faltan las persecuciones y la trama más destinada a un público infantil, pero es ante todo un western. Eso origina un pequeño problema con el target al que va dirigida la película. En principio es una película para todos los públicos y de animación, y parece que sea para niños, de hecho en la sala del cine todo eran niños acompañados de adultos menos yo y amigos. Pero la película rápidamente nos muestra su complejidad, una reflexión sobre la identidad, la crisis de un pueblo, la avaricia de los poderosos y un ritmo no tan acelerado como cabría esperar, y un humor bastante adulto, que distan mucho de ser una película para niños. Rango es una película para adultos, prueba de ello es que las únicas risas en el cine eran los de una madre, un padre y de mis amigos y yo. El hecho de que esté entre dos targets y que se publicite de algo que no se puede ocasionar decepciones y malentendidos.

Rango además es un gran homenaje a un universo fílmico pasado. A parte de las evidentes referencias a los westerns y los spaghetti western de Sergio Leone y su trilogía del Dollar, también vemos influencias de Chinatown en su trama detectivesca y un guiño a Miedo y Asco en las Vegas. Pero el minuto de oro se lo lleva el cameo del Eastwood animado con un carrito de golf con una caja llena de Oscars personificando el espíritu del oeste.

El film consigue armar unos personajes bien definidos. Desde el protagonista Rango, un camaleón con muchísima personalidad, valiente, extrovertido, simpático, patoso y con algo de suerte que bien podría ser un alterego de Jack Sparrow (supongo que de alguna manera se nota la mano de Johnny Depp en todo esto), pasando por su compañera de aventuras Habas (Beans), pasando por la malvada serpiente Veneno Jack y el oscuro alcalde, como todos y cada uno de los animales que habitan el pueblo de “Polvo”. Sin olvidarnos de los 4 búhos que relatan los hechos como si fueran mariachis.

Como conclusión estamos ante una película muy interesante de animación. Una animación a caballo entre la animación adulta y la infantil. Un producto atrevido, diferente y cuidado con una animación muy trabajada y con una gran banda sonora de Hans Zimmer y un pegadizo tema de Los Lobos que aporta frescura al western.

Nota: 7/10


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