miércoles, 12 de agosto de 2009

Paris Je t'aime


El proyecto sonaba muy interesante, pero no sé porqué, el hecho de que fueran diferentes e independientes cortos me tiraba para atrás. Quizás por si se hacía terriblemente inconexo. Pero tengo que decir que no ha sido así.

París, je t'aime funciona como un mosaico repleto y variado, haciendo una comparación culinaria, sería una bandeja de canepés deliciosos, algunos dulces, otros salados, otros amargos. Pequeñas historias donde juegan los sentimientos, amor, rupturas, dolor, pérdida...

Detrás de las cámaras un séquito de directores que en esta ocasión solo tienen que hacer una pequeña historia, o una que se pueda contar en poco tiempo. Historias independientes que extrañamente tienen un fuerte nexo con las demás. Éste no es otro que París, ciudad de las luces y del amor, que consigue dotar las historias de cierto Claroscuro, de cierta gradación y ambivalencia, y elegancia parisina. Algunos dirán que solo es una película postal (tal como sí fue Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen), una de esas películas en que lo más importante es ofrecer una bonita imagen de la ciudad "protagonista" dejando el argumento en un segundo plano. Pero si algo no es Paris Je t'aime, es precisamente eso. Uno de los motivos por lo que tardé tanto en ver la película fue precisamente el miedo que tenía a que acabara siendo una simple fotografía bonita. Y me he encontrado con una fotografía con mucha historia, muchas historias. Paris, no deja de ser nunca una pieza importantísima del decorado, que se introduce en la historia, pero que nunca se convierte en protagonista absoluta.

Aunque haya un nexo entre cada historia, la sensación de acabar una y empezar otra y cierta desconexión es presente, pero se intenta camuflar dejándonos unas maravillosas panorámicas de la capital francesa.


Estas películas corales tienen un efecto muy curioso porqué no solo tiene un notable reparto con nombres como Juliette Binoche, Natalie Portman, Nick Nolte, Willem Dafoe, Steve Buscemi, Emily Mortimer, Rufus Sewell, Gaspard Ulliel, Gerard Depardieu, Elijah Wood, Olga Kurylenko, Maggie Gyllenhaal o Miranda Richardson, y otros más desconocidos pero no por eso peor; sinó que también resaltan la multitud de directores como: Isabel Coixet, Joel & Ethan Coen, Tom Tykwer, Gus Van Sant, Vincenzo Natali, Wes Craven, Alfonso Cuarón, Alexander Payne entre otros.


Cada historia tiene su sello particular de su correspondiente director. Unas te pueden gustar más que otras, pero aquí ya entramos a un plano mucho más subjetivo y aquí es donde varía la nota. Cada historia nos cuenta su particular mundo, unas notas a piano, una melodia pausada o intensa nos acerca y caracteriza cada vida, cada fragmento que como la propia ciudad de Paris visualizamos e nos introducimos en sus vidas, para ver que les pasa de forma anecdótica.

La mayoría de historias son sencillas. Ya lo decía el filosofo, en la sencillez está el camino a la perfección. Todas tienen un notable estilo narrativo, en todas puedes sacar algo positivo, en algunos una mirada, otras un gesto, una palabra, una frase, o en otras simplemente todo el corto. De todos los cortos, algunos son totalmente prescindibles Le Marais, Gus Van Sant y sus proyectos independientes que personalmente no me gustan, solo esa carrera que se marca al final con ese sentimiento de ilusión y aventura vale realmente la pena, el de Olivier Assayas, Quartier des enfants rouges, en el que una vez finalizado te das cuenta que tampoco te ha contado demasiado, o la excesivamente surrealista Porte de Choisy de Christopher Doyle. Otros simpáticos, y interesante como Quais de Seine de Gurinder Chadha, Pigalle de Richard LaGravenese, Quartier de la Madeleine de Wes Craven. Otros que quieren contar demasiado como es el caso del corto Bastille de Coixet. Y, por último, me gustaría destacar el de Tom Tykwer, Faubourg Saint-Denis, con Natalie Portman como protagonista, que demuestra que cuando la historia él es un gran director (no como en la reciente The International). El de Vincenzo Natali, Quartier de la Madeleine, que nos cuenta una historia de amor mezclada con el vampirismo. Una historia oportuna, un soplo de aire fresco entre tanta tragedia. El de Alexander Payne, 14º distrito, encargado de cerrar la película donde mediante un pausado paseo nos muetra una mujer que se ha dado cuenta que quiere París porqué la ciudad del amor la quiere a ella, reveladora. Los Coen con Tuileries siguen decididos en hacer sufrir a un cómico Steve Buscemi, interpretando a un hipocondríaco turista americano. Y las que son para mí las dos grandes sorpresas: Tour Eiffel de Sylvain Chomet que nos cuenta una historia de un mimo solitario al que todo el mundo ignora hasta que encuentra a su media naranja, derrocha humanidad y simpatia: y Place des Victoires de Nobuhiro Suwa, director totalmente desconocido para mí, nos trae para mí el mejor corto de la película. Con una gran Juliette Binoche y un misterioso Willem Dafoe nos cuenta el trauma de una mujer después de la muerte de su hijo. Una gran tragedia con un toque mágico.

Como conclusión, un buen film con muchas historias. Unas gustarán más otras menos, pero todas ellas se construyen bajo la mirada de Paris.

Nota: 7/10


Project Mayhem En Twitter