jueves, 5 de marzo de 2009

Che: El Argentino y Guerrilla. Benicio, solo Benicio.

Reconozco que nunca he tenido especial interés por la vida del Che, pero cuando supe del proyecto de Steven Soderbergh y Benicio del Toro me entró el gusanillo. Mi mirada ante las dos películas es una mirada bastante objetiva, lejos de aquellos que tratan a Che como un ídolo y también lejos de sus detractores.

El objetivo de Soderbergh era intentar dar una mirada objetiva y al mismo tiempo exhaustiva a la vida del Che. El díptico empieza con el viaje de Ernesto Guevara a Cuba para empezar la revolución con Fidel Castro. En la primera película mezcla dos linias argumentales: por un lado como se organizan en guerrillas, como el Che "entrena" a todos los voluntarios y como consiguen al fin el triunfo de la revolución. Por otro lado, también nos muestran casi a modo documentar en blanco y negro las declaraciones que hizo el Che en la ONU. Eso sin duda enriquece la narración y en consecuencia el film.

Che: El Argentino fue cuanto menos interesante. Una buena puesta en escena sobretodo la parte de la intervención en la ONU de mucha calidad y un gran trabajo interpretativo. Aun así quedó lejos de las mejores películas del año. Ese afán del director por intentar explicar toda la historia del Che sin mojarse provocó que el film tuviera un halo de frialdad y de lejanía que perjudicaba el producto. Lo que en principio podría suponer un punto a favor para que todos pudieran disfrutar de un film biográfico acabó siendo un film que le faltaba alma, que solo la impresionante actuación de Benicio del Toro como Ernesto Guevara intentava camuflar. Otro inconveniente de esta parte así como también de la segunda parte ha sido el hecho de querer explicarlo todo... y eso es muy difícil, y más aun si pretendes mantener un interés. Al salir del cine me dejó una sensación de indiferencia y de cierta frialdad, con una puesta en escena notable y también metraje de sobras.

Esta semana pasada se estrenó la segunda parte, y ya que había visto una, tenia que acabar el díptico. Esta segunda parte se centraba en el último año de vida del revolucionario Ernesto Guevara. Un último año que pasó en Venezuela preparando la revolución allí. De esta manera vemos al Che como un idealista, que cree en la revolución por encima de las diferentes nacionalidades. En Venezuela encuentra más problemas, más inconvenientes, pero él sigue firme a su ideología hasta el final.

En Che: Guerrilla todos los problemas de la primera se incrementan. La doble linia argumental desaparece para centrarnos únicamente en el mundo de las guerrillas: como sobreviven, como se organizan... Eso implica que el film se acerque al documental, pierda ritmo e interés. Decir que durante gran parte del film me lo he pasado intentando descubrir todos los actores españoles que hacian sus pequeños papeles... El film vaga por bosques, ríos, encrucijadas, conflictos internos sin despertar el más mínimo interés hasta el final. Esos 20 minutos finales, impresionantes, al igual que la actuación de Benicio del Toro salvan un film bastante inferior que su primera parte.

Al ver el resultado de los dos films me queda la certeza de que seguramente esas cuatro horas de metraje se podrían haber resumido en dos horas y media, porque al fin y al cabo el film de Che: Guerrilla nos cuenta la creación de las guerrillas en Venezuela cuando en Che: El Argentino ya te lo contó solo cambiando la localización. Al final la producción se le va de las manos, y el director no consigue salvarla. Y los films desmerecen la gran gran actuación de Benicio del Toro, que aunque parezca que este empanado toda su vida, el hombre cuando se pone, se pone.

1 comentario:

  1. Ay, me encantó La Vida de Brian.. xD

    Espero que vayas a ver Watchmen (o al menos que leas mi crítica en el blog) ;)

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