lunes, 26 de marzo de 2012

Ñoñería al cubo (Mini reseñas de One Day, Restless y Like Crazy)




En este post se hará un breve comentario de dos películas que he visto recientemente que por A o por B me han dejado la misma sensación (o más bien decepción) después de verlas. Las películas en cuestión son One Day, drama romántico con Jim Sturgess y Anne Hathaway dirigido por Lone Scherfig y Restless protagonizada por Mia Wasikowska y Henry Hopper dirigida por Gus Van Sant.

One Day es la enésima película romántica que quiere tener la etiqueta de “soy un drama romántico, pero no soy típico”. Con una forma de narración diferente, mostrándote la evolución de dos “algo más que amigos” que se conocen en la noche de graduación con una copa de más. Desde el año 1988 hasta el 2011 su relación pasa por todas las fases que pueden pasar. En todo momento se sienten atraídos el uno por el otro, pero por circunstancias de sus respectivas vidas no consiguen estar juntos como deberían. (SPOILER hasta que cuando lo consiguen, el sueño les dura poco FIN DEL SPOILER)

La película aunque pretenda separarse de otros productos de género fracasa, porque a pesar que sus personajes están bien dibujados, cae en todos y cada uno de las tramas y tópicos del género. No aporta nada más allá de la química de un par de actores jóvenes que tienen mucho que decir en el panorama cinematográfico del futuro como son Jim Sturgess y Anne Hathaway. También es de aplaudir la evolución física de los personajes que no sé ve forzada y resulta suficientemente creíble.

Técnicamente es una película de buena factura, con una banda sonora de Rachel Portman elegante. Pero como conjunto flojea al tener un guión demasiado visto, por mucho que lo intente disfrazar. Ya lo dice el refrán: Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Por otro lado tenemos a Restless que le pasa algo parecido a One Day, cambiando el género de drama romántico a drama independiente. Van Sant es un director bastante ecléctico al que no sé que esperar cuando veo una película suya. La mayoría de las veces me decepciona y esta no ha sido una excepción. Restless nos cuenta la historia de amistad y amor entre Annabel Cotton una chica joven con cáncer que le queda poco tiempo de vida; y Enoch un chico huérfano obsesionado con la idea de la muerte, que tiene a un kamikaze japonés como amigo invisible.

La película intenta buscar tu complicidad con las rarezas y las peculiaridades de los personajes principales, sus comportamientos extraños y su personalidad única y outsider. Ligera, entretenida y divertida por momentos, pero también previsible. Todos los giros de comportamiento de ambos protagonistas así como la evolución de los personajes se puede deducir al leer la simple sinopsis así como su final. No cuenta nada nuevo, ni siquiera tiene una forma innovadora de hacerlo. Su única baza son unas actuaciones simpáticas y naturales de Wasikowska que en la pantalla grande sigue sin acabar de despegar (ni mostrar el potencial que demostró en In Treatment) y Henry Hopper (hijo de Dennis Hopper) quien hace un debut más que interesante, y si que si sabe escoger bien los proyectos puede llegar a algo interesante.

Este post estaba planteado para hacer el comentario de dos películas, pero justo antes de su teórica publicación vi Like Crazy, y sin duda es una película que merece estar en el post. Like Crazy gran triunfadora del festival de cine independiente de Sundance, nos trae la enésima historia de amor típica. Una chica inglesa se enamora de Jacob un chico americano, cuando esta está estudiando en California. Cuando llega el verano y ella tiene que volver para no caducar su visado, decide desafiar a todo el mundo y en actitud rebelde se queda. Eso implica que después de pasar una temporada en Londres, cuando quiere volver con su novio, no le dejen al haber estado 2 meses con su visado caducado. A partir de ahí la relación y el amor entre Ana y Jacob tendrá que superar las fronteras y nunca mejor dicho (disculpadme el chiste fácil).

A pesar de tener buenas actuaciones de Anton Yelchin en el papel de Jacob y Felicity Jones interpretando a Anna. Ambos actores trabajan bien, sobre todo ella; resultan bastante naturales. El problema en este caso reside en la historia. Quizás soy muy fría, quizás no los entiendo, pero a lo largo de toda la película da la sensación que hacen una montaña de un grano de arena. El conflicto está ahí, pero no creo que sea tan sumamente difícil solucionarlo, ni me creo toda la angustia que sufren los personajes mientras intentan buscar soluciones. La película es muy sencilla y se apoya en eso para llegar al corazón del espectador; pero más allá de algunos guiños simpáticos, me resulta repetitiva, vista y no aporta nada a un género.

Como conclusión las películas se dejan ver, pero eso con las buenas críticas que venían recogiendo es insuficiente. Películas como estas se hacen unas cuantas durante el año, simplemente que por los nombres del reparto o de su director se les ha dado más bombo. Las tres están lejos de ser una buena película. Aunque tienen buenas intenciones, acaban siendo pastiches edulcorados, previsibles y vistos.

Notas:
· One Day à 3
· Restless à 4’5
· Like Crazy à 3

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