lunes, 28 de marzo de 2011

En Un Mundo Mejor, en un mundo imperfecto

La danesa Susanne Bier veía por fin reconocida su labor con In a Better World (En Un Mundo Mejor) una notable películas con grandes metas que logra un retrato bastante lógico y bien escrito sobre el mundo actual. A modo introductorio y puramente anecdótico, la victoria de In A Better World en los Oscars en la categoría de mejor película extranjera fue una de las dos variables que me impidieron participar en un sorteo de un viaje en Nueva York. Y es que por alguna extraña razón tenía pocas esperanzas con esta película y una tibia crítica no me despertó demasiado interés. Quizás por eso me sorprendió gratamente, o quizás simplemente es una buena película y con más o menos expectativas me habría convencido.

In A Better World (En Un Mundo Mejor) nos cuenta la peligrosa amistad de Christian y Elias. El primero es un niño que después de la muerte de su madre de cáncer vuelve con su abuela en Dinamarca y tiene que empezar una nueva vida mientras su padre viaja por negocios y pasa poco tiempo en casa. El segundo es un chico que sufre bullying, cuyos padres se están divorciando. El padre de Elias, Anton es un médico idealista que trabaja en campos de refugiados en un país África en pleno conflicto armado.

El film es un retrata de una sociedad acelerada, moderna, actual, que no habla, que no pide ayuda, que busca soluciones sin saber el verdadero problema. Un mundo donde reina la intolerancia, los nervios están a flor de piel y todo se soluciona a golpes y por la ley del más fuerte. Un mundo en el que se da todo por entendido y no se entiende nada, un mundo donde se esconden los sentimientos y se muestran las armas. Un mundo en el que han desaparecido los ideales altruistas y bienintencionados donde reina el ojo por ojo, diente por diente. Una visión un tanto apocalíptica de la que somos conscientes a través de la mirada inocente y los ojos decepcionados de Anton.

La película cual experimento conductista nos muestra que los malos hábitos son muy fáciles de imitar y se pueden convertir fácilmente en modus operandi sin que el que lo lleva a la práctica sea verdaderamente consciente; y como los niños son los más influenciables. Que la sociedad está escogiendo mal el rumbo y que si sigue así puede ser irreversible. También nos demuestra que las atrocidades no son solo de “pseudo-dictadores” que se creen amos del mundo y que imponen una política de terror en territorios subdesarrollados, sino que en el mundo desarrollado existe lo mismo, de forma más sutil, más escondida, casi como una presencia que nunca se muestra que puede ser igual o más peligrosa.

La película va de menos a más. Empieza de manera muy típica y con una comparación muy facilona y bastante llena de tópicos entre las atrocidades del mundo desarrollado y las del mundo subdesarrollado. Pero hay que reconocer que el mérito de Bier es ir más allá. A diferencia de películas como la española También La Lluvia (que partía de una idea parecida en lo que la estructura de la película se refiere), Bier decide matizar las situaciones, mediante frases en el momento correcto y el desarrollo psicológico de los 3 personajes protagonistas (los dos niños y Anton); y acaba consiguiendo una película con un fuerte y trabajado argumento. La fotografía de Morten Søborg funciona al servicio de la historia marcando más la dicotomía entre dos mundos diferentes por fuera pero con las mismas intolerancias y conflictos con un origen común.

Interpretativamente todos están muy correctos destacan Mikael Persbrandt con una interpretación llena de sensibilidad. Un personaje que se ve obligado a cuestionarse si los tiempos han cambiado para siempre y si sus ideas ya no sirven y se han quedado obsoletas. William Jøhn Nielsen es el encargado de interpretar a Christian un chico que parece muy maduro, pero rápidamente vemos que la falta de atención y cariño, y la reciente pérdida de su madre le hacen comportarse de una manera errónea pero acorde con el mundo que vive, escondiendo los sentimientos y poniéndose una máscara para no ser herido más. Markus Rygaard interpreta a Elias, un chico inocente y iluso que es molestado en el colegio precisamente por ser diferente, comportarse de forma respetuosa con todo el mundo y por no devolver con la misma moneda. Por último Ulrich Thomsen interpreta a Claus el padre de Christian que incapaz de superar la muerte de su esposa, en lugar de ayudar y cuidar a su hijo se refugia en el trabajo.

Como conclusión una película que con un discurso algo fatalista abre el debate sobre a dónde se dirige el mundo actual y globalizado. Como solucionamos los problemas y que hacemos para mejorar. Buenas interpretación y buena dirección para una historia que va de menos a más.

Nota: 8/10

jueves, 24 de marzo de 2011

MAD MEN, glamour, lucky strikes y whiskey on the rocks


Hoy por hoy Mad Men es considerada una de las mejores series en la parrilla de televisión americana. Hacía años que tenía interés en echarle un vistazo para ver si era la gran serie que se decía que era, pero si aparte de películas te pones a ver series, siempre acabas con tropecientas en una larga lista de pendientes. Al ver series suelo verlas en “atracones” es decir, 3 o 4 capítulos diarios hasta acabarla. Quizás no la disfruto tanto, o la serie no estaba diseñada para verse así, pero lo cierto es que es la única manera de empezar y acabar el mayor número de series. En este último mes y medio he devorado Mad Men.

Recordemos que Mad Men es una serie del canal de pago americano AMC. Mad Men nos cuenta la historia de Don Draper un publicitario en los años 50-60 en Nueva York. Nos cuenta los entresijos de un negocio en plena expansión, los conflictos, los problemas y las “victorias” de la agencia Sterling Cooper, y el trabajo y la vida de todos los empleados que complementan de alguna manera la de Don. Don tendrá que ser lo suficientemente hábil para mantenerse como uno de los mejores creativos del momento sin olvidar la atención a su familia.
En un primer momento, parece que el personaje de Don Draper misterioso y con un pasado oscuro tenga que ser el alma de la serie, y en cierta manera lo es; pero una de las virtudes más importantes de esta serie es la riqueza de subtramas que ofrece la serie. Es una de las pocas, por no decir la única en tener tantísimos personajes y todos ellos tan bien dibujados. Pueden gustar más o menos sus personajes, pero su definición y la información que vamos recibiendo se dosifican de manera magistral. Todos ellos nos acaban importante desde Roger Sterling, Pete Campbell, Peggy Olsen y Joan Harris hasta los más secundarios Ken Cosgrove, Harry Crane, Sal o Kinsey.

La serie a lo largo de las 4 temporadas que lleva emitidas además de contar con grandes guiones, una puesta en escena cuidadísima digna de las mejores producciones de la HBO y una banda sonora muy bien escogida, también juega con los hechos reales que sucedieron en esa época. Desde los primeros síntomas de la fiebre espacial y la luna hasta el asesinato de Kennedy y Luther King, pasando por conciertos de Bob Dylan. El hecho de querer formar parte de una realidad pasada aumenta su apariencia de veracidad y hace más ricas las tramas aunque sea con solo referencias o volcándose sobre el tema. Podríamos considerar a Mad Men como una pincelada de la sociedad americana de la época. Una sociedad retratada con glamour, mucho tabaco y whiskey y otras bebidas, amoríos, divorcios, sorpresas y decepciones.

Aunque tiene muchas virtudes no todo es perfecto en la serie de AMC. El ritmo pausado hace que no sea una serie de esas que te mantienen en vilo con cliffhangers finales. Los primeros capítulos es más la primera temporada y la mitad de la segunda no enganchan a mí no me engancharon. Seguí viendo la serie con la esperanza de que iría a mejor y vaya si ha ido. ¿Cuándo mejora? Cuando los tres grandes personajes femeninos: Peggy, Joan y Betty empiezan a poner las cartas sobre las mesas y a estar al mismo nivel que sus partenaires masculinos; Cuando Don empieza a ser menos críptico y empezamos a conocer su pasado y lo que piensa.

POSIBLES SPOILERS Personalmente me gusta mucho la trama Sterling-Joan, tanto cuando están juntos como cuando están separados. Creo que ambos personajes, sobretodo Sterling sería perfectamente capaz de liderar un Spin-Off porque lo veo mucho más complejo de lo que se nos muestra en los minutos que toma protagonismo. En cambio reconozco que me cansa bastante Pete Campbell, su familia incluso la relación que tenía con Peggy. Los mejores momentos: los momentos de Don en California, Betty en sus capítulos más rebeldes, y la unión, complicidad y competencia de todos los empleados de Starling Cooper traducida con grandes diálogos, las conversaciones Peggy-Don y Roger Sterling todo un personaje. FIN SPOILERS

El reparto lo forman una serie de nombres, la mayoría de ellos poco conocidos, pero unidos consiguen una complicidad muy buena. Jon Hamm interpreta a Don Draper, el actor consigue aguantar el peso de ser protagonista y arma un personaje enigmático, inteligente, misterioso y oscuro. Elisabeth Moss interpreta a Peggy Olsen, un personaje que empieza siendo algo así como la Betty la fea, pero poco a poco va prosperando, va teniendo más protagonismo y presenta una evolución notable. January Jones y Christina Hendricks son las encargadas de poner el toque de belleza y glamour a la serie. La primera interpreta a Betty Draper, la mujer de Don, aunque su evolución es igual o más espectacular que la de Peggy, en esta última temporada ha quedado demasiado en segundo plano. Hendricks interpreta a Joan Harris, la jefa de secretarias, la que conoce todos los secretos de la agencia y que sin embargo quiere ser considerada como algo más que una simple secretaria de más alto rango. John Slatery interpreta a Roger Sterling, uno de los dos propietarios de Sterling Cooper, un personaje contradictorio, trágico, resignado que sin embargo trae alguno de los momentos cómicos e irónicos más poderosos. Vincent Kartheiser, Aaron Staton, Rich Sommer, Robert Morse, Bryan Batt, Michael Gladis interpretan a Pete Campbell, Ken Cosgrove, Harry Crane, Bertram Cooper, Salvatore Romano y Paul Kinsey respectivamente. Mención aparte merece la jovencísima Kiernan Shipka encargada de interpretar a Sally la hija mayor de Don y Betty, la joven ha demostrado entre la tercera temporada, pero sobre todo la cuarta unas tablas impresionantes y si no se desvía puede llegar a ser muy grande. A mí me ha ganado.

Como conclusión Mad Men es una serie impecable a nivel de guión, interpretación y puesta en escena, pero con algún altibajo en cuanto al ritmo. Va de menos a más (aunque el último capítulo de la cuarta temporada deja un poco que desear) y me parece justo el reconocimiento que se le está dando a base de premios y nominaciones.
Notas:
Temporada 1: 7
Temporada 2: 8
Temporada3: 9
Temporada 4: 9

domingo, 20 de marzo de 2011

Blue Valentine, You always hurt the ones you love

En medio de tanta película nominada a los Oscars estrenadas estos últimos meses está Blue Valentine, una producción que ya destacó en el pasado festival de Sundance dejando un muy buen sabor de boca, pero que desgraciadamente entre el gran público ha pasado un poco desapercibida. La academia de cine americana recompensó a la película con una nominación, la de Michelle Williams a mejor actriz de reparto; pero para este blog ese reconocimiento es minúsculo, pues estamos ante una de las mejores películas de este pasado año cinematográfico (recuerdo que cuento los años cinematográficos de ceremonia de los Oscars a ceremonia de los Oscars).

Blue Valantine nos cuenta la historia de Dean y Cindy una pareja joven con una hija que está pasando por una crisis. Él es un pintor a sueldo y ella médico. En medio de sus roces diarios y para intentar solucionar sus problemas deciden canjear un cheque regalo y pasar la noche en un motel barato. Una vez allí todos los sentimientos, los resentimientos, las falsas esperanzas y los deseos no cumplidos saldrán a la luz. Paralelamente, mediante flashbacks conoceremos como se conocieron, como se enamoraron.

La primicia de la película como se deduce de su sinopsis es muy muy simple y sencilla; la película muestra la evolución de una relación de una pareja. El mérito de la película es que ésta está muy bien trabajada. Es una de esas películas en que todos los elementos que conforman un film están en un alto nivel y forman un producto muy sólido.

La película es un viaje hacia el entendimiento de una pareja: las reacciones, las emociones, las alegrías, las ilusiones, las esperanzas, los conflictos y las decepciones. El debutante Derek Cianfrance apunta maneras como director y guionista presentándonos una propuesta que innova en el cómo y no en el qué (a día de hoy es dificilísimo innovar en el qué casi todo está inventado). Se nota en cada plano que el Cianfrance se ha involucrado mucho en el proyecto y después de 6 años creo que ha podido quedarse muy satisfecho del resultado obtenido.

El film estructurado mediante un montaje que alterna el presente con el pasado mediante flashbacks tiene uno de los mejores trabajos de edición del año por parte de Jim Helton y Ron Patane. Justo en el momento exacto, se introduce el flashbacks dándole muchísima más importancia y fuerza al servir como contrapunto a la trama principal del presente. Tampoco nos tenemos que olvidar a la fotografía de Andrij Parekh y a la banda sonora de Grizzly Bear, dos aspectos que le da ese toque indie que cuando está bien hecho y justificado tiene tanto valor. Esta película tiene algo que la hace atractiva y deprimente a la vez, que te atrapa y no te deja hasta los títulos de crédito finales (otra maravilla).

Y si hablamos de elementos sobresalientes de la película no nos podemos olvidar de la pareja de actores que se cargan toda la película a sus espaldas y la defienden con uñas y dientes. Michelle Williams es la encargada de interpretar a Cindy y Ryan Gosling a Dean. Ambos consiguen que salten chispas cuando comparten plano. Su compenetración y química es simplemente perfecta. Sus respectivas personalidades y sus comportamientos parecen acoplarse como dos piezas de un rompecabezas perfecto y roto. Ambos se merecían la nominación, incluso creo que él está un poco mejor que ella, pero solo ella la consiguió.

Como conclusión una película muy cuidada, muy bien escrita, interpretada y montada con sabor indie. Una de las sorpresas de año y de visión obligada.

Nota: 9/10

jueves, 17 de marzo de 2011

Robert Downey Jr. y su Volvo V50



Haciendo un descanso de los spots japoneses, que la mayoría d ellos se tienen que ver, quiero compartir este largísimo anúncio dl Volvo V50. El anuncio es de 2004 y a parte de estar protagonizado por Robert Downey Jr., está dirigido por Stephen Frears. Es un anuncio que me gusta bastante, con guión y una mini-historia bastante trabajada. ¿Qué os parece?




martes, 15 de marzo de 2011

RANGO quita el Polvo al Western

Desde tierras norteamericanas se sigue rescatando el género del western e intentando por todos los medios que sea visto por los más jóvenes. El remake de el tren de las 3 y 10, la reciente True Grit y ahora Rango. Y que mejor que una cinta de animación (dirigida por Gore Verbinski) para ello protagonizada por un simpático camaleón y la voz de Johnny Depp.

Rango nos cuenta la historia de un camaleón que vive creando y representando grandes historias y aventuras en un terrario junto con un pez de plástico y una muñeca decapitada. Durante un viaje, su terrario cae en el suelo y su realidad se rompe. Perdido en medio del desierto y después de los consejos de un extraño armadillo irá a “Polvo” un pueblo decadente que se está quedando sin agua, dónde nuestro protagonista se tendrá que convertir en héroe y vivir una aventura real.

La película aunque a simple vista es de animación, esconde un western en toda regla. Ritmo narrativo y estilo propio de un género que a día de hoy no es el que más gente comulga en las salas de los multicines. Solo por eso hay que reconocerle su valentía en la propuesta. No faltan las persecuciones y la trama más destinada a un público infantil, pero es ante todo un western. Eso origina un pequeño problema con el target al que va dirigida la película. En principio es una película para todos los públicos y de animación, y parece que sea para niños, de hecho en la sala del cine todo eran niños acompañados de adultos menos yo y amigos. Pero la película rápidamente nos muestra su complejidad, una reflexión sobre la identidad, la crisis de un pueblo, la avaricia de los poderosos y un ritmo no tan acelerado como cabría esperar, y un humor bastante adulto, que distan mucho de ser una película para niños. Rango es una película para adultos, prueba de ello es que las únicas risas en el cine eran los de una madre, un padre y de mis amigos y yo. El hecho de que esté entre dos targets y que se publicite de algo que no se puede ocasionar decepciones y malentendidos.

Rango además es un gran homenaje a un universo fílmico pasado. A parte de las evidentes referencias a los westerns y los spaghetti western de Sergio Leone y su trilogía del Dollar, también vemos influencias de Chinatown en su trama detectivesca y un guiño a Miedo y Asco en las Vegas. Pero el minuto de oro se lo lleva el cameo del Eastwood animado con un carrito de golf con una caja llena de Oscars personificando el espíritu del oeste.

El film consigue armar unos personajes bien definidos. Desde el protagonista Rango, un camaleón con muchísima personalidad, valiente, extrovertido, simpático, patoso y con algo de suerte que bien podría ser un alterego de Jack Sparrow (supongo que de alguna manera se nota la mano de Johnny Depp en todo esto), pasando por su compañera de aventuras Habas (Beans), pasando por la malvada serpiente Veneno Jack y el oscuro alcalde, como todos y cada uno de los animales que habitan el pueblo de “Polvo”. Sin olvidarnos de los 4 búhos que relatan los hechos como si fueran mariachis.

Como conclusión estamos ante una película muy interesante de animación. Una animación a caballo entre la animación adulta y la infantil. Un producto atrevido, diferente y cuidado con una animación muy trabajada y con una gran banda sonora de Hans Zimmer y un pegadizo tema de Los Lobos que aporta frescura al western.

Nota: 7/10


viernes, 11 de marzo de 2011

Tangled (Enredados)

Después de la buena acogida que recibió el año pasado Tiana y el Sapo, Disney ha decidido volver a competir con la animación de Pixar y de Dreamworks. Eso se nota al ver Tangled (Enredados) una revisión del cuento de Rapunzel, da la sensación que a diferencia del tímido y expectante regreso con Tiana y el Sapo, aquí han decidido echar toda la carne al asador, volver a hacer una película a lo grande. Eso sí, renovando un poco la historia made in Disney.

Tangled (Enredados) nos cuenta la historia de Rapunzel, una princesa con una mágica cabellera, que es raptada por la malvada Gothel una mujer sin escrúpulos capaz de todo para conservar su juventud. Mientras Rapunzel sueña con salir de la torre, aparece Flynn Rider un intrépido ladrón. Los dos tendrán que superar una carrera de obstáculos para cumplir sus sueños.

Esperaba encontrarme con el segundo resurgir de Disney, y las críticas leídas en internet y los comentarios con amigos así lo presagiaban, a todo el mundo le había convencido. Bien, a mí no. La película parece aspirar a convertirse en una comedia para todos los públicos tipo Adam Sandler; un taquillazo, y realmente lo consigue. Tangled (Enredados) no es nada más que una comedia tonta, estúpida, plana. El encanto del producto Disney por excelencia desaparece para dar lugar a una película con un ritmo rapidísimo, con un montaje a base de saltos de planos muy poco apropiado.

El guión tiene agujeros, más de los que suele tener una película de animación para todos los públicos pero destinada principalmente a los niños. Cuesta creerse que por iluminación la protagonista se dé cuenta que es la princesa perdida.

Paradójicamente aunque todo el mundo proclame que Disney vuelve con su técnica tradicional, no es así. En primer lugar prescinde de la animación tradicional 2D de toda la vida, para intentar competir, con poco acierto, con una animación más cercana a Pixar e incluso a Dreamworks que a la factoría de Mickey Mouse. El único elemento verdaderamente loable de la película y que destaca por encima de todo el producto es la banda sonora de Alan Menken. Menken, nombre asociado siempre con Disney, no falla y nos regala una vez más una banda sonora muy buena.

Incluso los protagonistas son poco carismáticos. La protagonista si hubiera sido a imagen real bien hubiera podido ser una Hannah Montana encerrada en una torre (más quisiera la humanidad). El personaje de Flynn Ryder por su parte se nos presenta como un chico simpático pero con pocos escrúpulos cuyo único objetivo es hacer dinero y vivir bien; hasta que conoce a Rapunzel claro.

Como conclusión, estamos delante de una pobre apuesta por parte de la Disney que sigue sin aclararse. Si apostar por historias sencillas pero bien contadas, con esa sensibilidad propia que parece que hace años que ha perdido; o decidir competir con la mayor modernidad en materia de animación (un objetivo muy muy complicado). Decepcionante.

Nota: 3’5/10

jueves, 10 de marzo de 2011

Never Let Me Go (Nunca me abandones) - 2010

Never let me Go, en España conocida como Nunca me abandones es la nueva película de Mark Romarek en la que recoge a tres de los actores con un futuro, ya presente más prometedor: Kiera Knightley, Andrew Garfield y Carey Mulligan. Never let me Go es la adaptación de una novela homónima del escritor Kazuo Shiguro en el que mezcla la amistad y un triángulo amoroso con la ciencia ficción. La expectación era máxima, las primeras críticas extremadamente positivas la hacían posible candidata a los Oscars. Al final el producto se ha quedado en tierra de nadie, pasando bastante desapercibido, sin hacer demasiado ruido.

El film se centra en la historia de Kathy, Tommy y Ruth, tres chicos que pasan su infancia en Hailsham, un internado inglés, aparentemente idílico. A medida que van creciendo descubren un tenebroso e inquietante secreto sobre su futuro. Cuando abandonan el colegio y se aproximan al destino que les aguarda, el amor, los celos y la traición amenazan con separarlos.

No me he leído la novela, pero tristemente viendo la película te da la sensación que podría haber dado muchísimo más de sí; que tenía multitud de puntos conflictivos y jugosos y con los que jugar y que al final guionista y director han puesto la directa y han decidido abordar la película por el sobado género del melodrama dejando en un puesto demasiado secundario toda la ciencia ficción, y todos esos pequeños detalles que de estar explotados podría haber salido una gran película.

Uno de los puntos más débiles es el tratamiento de la ciencia ficción.El elemento, el factor que podría haber hecho de esta historia algo diferente a lo que hemos visto mil veces está mal estructurado, mal narrado y mal tratado. No soy seguidora del género, pero si lo estuviera estaría un poco enfadada. –ATENCIÓN VA A HABER SPOILERS PORQUE ES IMPOSIBLE ABORDAR LA CUESTIÓN SIN ELLOS- Cuesta de entender el comportamiento de las protagonistas una vez descubren que son clones y cuál es su función en su corta vida. La película no muestra con suficiente convencimiento cuales son los motivos por los cuales ninguno de ellos huye o intenta cambiar su destino. Y más viendo que se pueden mover y ver mundo. Todos se resignan.-FIN SPOILERS-

Por otro lado la película funciona con particular maestría en el relato de los tres niños adentrándose en la madurez, los conflictos entre ellos, el amor, los celos y la amistad por encima de ellos. A ello contribuye una gran fotografía de Adam Kimmel y una muy buena banda sonora de Rachel Portman. El director, Mark Romarek también demuestra su afán detallista y perfeccionista en una dirección más que interesante aunque en momentos fría.


Interpretativamente todos están bastante acertados. Mulligan y Garfield interpretando a Kathy y Tommy muestran su gran capacidad interpretativa y demuestran una vez más que si saben escoger pueden ser grandes actores en los próximos años. También hay que decir que el personaje de Kathy, protagonista de la historia, es el más agradecido y el más bien dibujado de los tres, pero Mulligan vuelve a demostrar sus tablas. Garfield cambia completamente el registro mostrado en The Social Network para mostrarnos a un personaje muy sensible. Knightley es la más floja del trío protagonista, quizás la antipatía que desprende su personaje en gran parte de la película, influye. Aun así buena actuación de Knightley que parece que deja a los piratas atrás. Además los tres protagonistas están acompañados por Sally Hawkings y Charlotte Rampling entre otras.

Como conclusión una película con una factura técnica impecable, un bonito melodrama pero un nefasto desarrollo de la ciencia ficción hace que nunca llegue a lo que espiraba ser, una gran película. Es interesante de ver, pero cuando acabas te queda la sensación de que la película es un quiero y no puedo.

Nota: 6/10

lunes, 7 de marzo de 2011

L'illusionniste, la magia del cine AUN existe

L'illusionniste (El Ilusionista) fue el tercer film nominado a los Oscars a mejor película de animación. A diferencia de los otros dos, éste es de procedencia europea, más concretamente francés, del director Sylvain Chomet. Mientras Dreamworks y Pixar ofrecían un poco de competición cuyo ganador se sabía desde el estreno de Toy Story 3, L’Illusioniste recibía la nominación como una de las pocas maneras de darse a conocer.

L'illusionniste es la historia decadente de un Ilusionista que viaja a cualquier lugar donde le ofrecen trabajo. El mago poco a poco se dará cuenta de que los tiempos han cambiado y que va siendo prescindible en una sociedad que quiere modernizarse. Solo en un viaje a Irlanda se encontrará una joven, inocente e ingenua que creerá en él y su magia. Ambos emprenderán un viaje juntos por otras partes del mundo para intentar transmitir esa magia olvidada. Los dos personajes serán los protagonistas de un relato que contará con payasos y ventrílocuos en el paro, subsistiendo en la misma pensión que los protagonistas. Dos personalidades las del ilusionista (gran parecido físico con el cómico Jacques Tati, realista pero ilusionado aun para mostrar su "magia"; y la de Alice, una joven que vive en un mundo de fantasías se retroalimentarán formando una dupla única.

Chomet es un director peculiar, sus películas no son películas que consuman el gran público. Son films que apenas poseen diálogo, y reconozco que si no sabes lo que vas a ver sorprende un poco. En esta ocasión con El Ilusionista pretende hacer un gran y sentido homenaje a Jacques Tati, cuyo guión adapta. Para los que no estén familiarizados con él, Tatí fue un mimo y cómico francés que creó un personaje memorable M. Hulot, un tío solterón que no se acostumbra a la creciente modernidad de los años 50 y 60.

L’illusionniste es una película nostálgica. Transmite la nostalgia de un clasicismo aplastado por la actual modernidad; nostalgia por esa época en que todos creíamos en la magia. Nos presenta un mundo caduco de ventrílocuos, payasos e ilusionistas que son totalmente abandonados. Un sector que deja de ser el encargado de entretener a las masas y se queda sin trabajo, sin ilusión y sin saber cómo seguir. Se puede interpretar como ese homenaje a esos cómicos como Jacques Tati que hacían simple, la comedia. Una comedia con humor blanco que hoy en día no tiene cabida dentro de una cartelera llena de comedias de humor zafio.

L’illusionniste es un film con una animación tradicional con impresionantes y cuidados dibujos de acuarela que nos vuelve a recordad esa tradición, ese clasicismo en oposición a las nuevas películas animadas en 3D y hechas totalmente en ordenador. Y no solo en la técnica, la película sirve perfectamente de reclamo por el cine tradicional ante las últimas novedades que en muchas ocasiones pervierten el producto. Destacar también una cuidada banda sonora que hace de contrapunto y acentúa el dramatismo de la película.

Personalmente creo que la película solo tiene un pero, una pequeña mancha que impide que sea una gran película. Y es que L’illusioniste es excesivamente pesimista. No deja lugar a la ilusión final, mata toda pizca de esperanza. Y abandona la idea que en un futuro las cosas pueden mejorar. De esta manera estamos delante de una película que transmite muchísimo, pero excesivamente deprimente. SPOILER Me parece demasiado extremo el hecho de quitar la ilusión a una niña cuando no “hace crecer el lápiz de color”, en la última escena cuando el simple hacerse mayor uno ya ve la triste realidad FIN SPOILER

Como conclusión podemos decir que L’Illusioniste ha sido la tapada de los Oscars. Y aunque no se haya llevado el reconocimiento, para mí es la mejor película de animación del año. Una animación para adultos, sin grandes diálogos, pero con grandes imágenes y dibujos que transmiten muchísimo más que la mitad de actores que trabajan en Hollywood. Preciosa, detallista, nostálgica pero excesivamente pesimista, deprimente y desesperanzadora; aunque siempre permanece ese toque mágico, ese CINE en mayúsculas

Nota: 8’5/10

jueves, 3 de marzo de 2011

De dioses y de hombres, de heroes y de mártires

Des hommes et des dieux, De dioses y hombres en España es una de las sensaciones del cine europeo de este año. La cinta francesa empezó a destacar con el premio del jurado de Cannes y a partir de ahí se ha dedicado a engordar el palmarés.

El film cuenta la historia de ocho monjes cistercienses que viven en armonía con sus hermanos musulmanes en un monasterio situado en las montañas del Magreb. Cuando una ola de violencia y terror se apodera lentamente de la región, los ocho monjes, a pesar del creciente peligro que los rodea, y la amenaza de los terroristas, deciden quedarse, cueste lo que cueste, haciéndose más fuertes cada día.

Hay que reconocer que Of Gods and Men es una propuesta cinematográfica diferente, incluso puede parecer anacrónica. Ritmo muy lento pausado, centrado en el realismo cotidiano de la vida de los hermanos en el monasterio. No solo es una propuesta arriesgada en lo que se refiere a formas donde Beauvois presenta una propuesta muy austera donde el protagonismo de la cámara pasa a recaer en las expresiones y las actuaciones de todo el reparto; sino en los ejes temáticos que trata: la política y la religión con dos resultados un tanto diferentes. El film pretende despertar conciencias, abrir mentes, denunciar comportamientos radicales e reivindicar posturas ejemplares. Habla de dioses y de hombres, de héroes y de mártires, de valientes y cobardes, de gente con fe y de gente que usa dicha fe; nos hace reflexionar sobre los unos y los otros, pero en ningún momento te da respuestas, porque trata temas pseudo-filosóficos y preguntas sin respuesta.

La película hace un retrato de un conjunto de monjes aislados de la sociedad conflictiva y solo vemos la evolución de la lucha armada mediante las acciones y las conversaciones de los protagonistas. Esta decisión potencia el lado humanista de la película y confirma que en realidad tampoco quiere tratar este tema con profundidad. Convierte un conflicto que siempre se ha analizado desde el punto de vista de una sociedad, una masa, un grupo de individuos a la afectación de este por un tratamiento casi individual en un grupo de personas tan reducido que las puedes identificar.

Donde no tiene tan buenos resultados es al tratar el tema de la religión, donde cae en los tópicos de la tolerancia y la bondad que parece que tenga que ser intrínseca en unos monjes que se han renunciado a las comodidades de su Francia natal para ir a ayudar a los pobres argelinos. Personalmente le he notado una moralina en algunos momentos que me parece innecesaria.

Of Gods and Men consigue hacer un retrato lleno de buenas intenciones con algunas imágenes poderosas y escenas con mucha fuerza dramática que respiran serenidad y paz interior.

Interpretativamente todos están muy correctos pero quizás destaquen más los personajes del hermano Christian, el protagonista, interpretado por un serio y reflexivo Lambert Wilson; el hermano Luc, interpretado por un Michael Lonsdale que se come a todos aquellos con quien comparte plano, creando y esbozando uno de los monjes que nos resultan más cercanos. El reparto lo completan Olivier Rabourdin, Philippe Laudenbach, Jacques Herlin, Loïc Pichon, Xavier Maly, Jean-Marie Frin, Abdelhafid Metalsi y Sabrina Ouazani.

Aun así, con sus pros y sus contras, es una propuesta más que interesante y diametralmente opuesta al cine espectáculo hollywoodiense. Con un ritmo lento y un tema poco atractivo (como mínimo para servidora), pero con un clímax trabajado y buenas interpretaciones.

Nota: 6’5-7/10

martes, 1 de marzo de 2011

Tarantino se prepara para hacer un Western


Después de un día para discutir los Oscars, es hora de dejarlos atrás y mirar hacia adelante. Y mirando hacia adelante me he encontrado con una noticia no confirmada que puede dar como resultado una película muy interesante.


La noticia es que Tarantino por fin se decide a hacer un western, un spaghetti western titulado como L’angelo, il bruto e il saggio (algo me dice que si se confirma el proyecto, éste no va a ser el título verdadero). Muchas de sus películas tenían muchísimas influencias de estos y él siempre se ha declarado como un seguidor al género, así que parece que por fin se va a poner manos a la obra. La película en principio contará con Franco Nero, Treat Williams, Keith Carradine y Christoph Waltz. Y lo que me hace ser aun más optimista, la banda sonora irá a cargo de Ennio Morricone, un lujazo. Parece que los directores más prestigiosos del panorama actual están decididos a resucitar de todas todas el western, y yo que me alegro.

Conste que la noticia me interesa más por el género que por el "fanatismo" ciego hacia uno de los directores más sobrevalorados de los últimos años. Es verdad que casi siempre innova en sus películas; pero yo sigo diciendo que su mejor película, peliculón es Reservoir Dogs.

Solo queda esperar a que se confirme la noticia.

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