sábado, 9 de mayo de 2009

Memento, No te creas sus mentiras.

No se lo digais a nadie pero el otro día al acabar de ver Memento me di cuenta que en los dos visionados anteriores no me había enterado de nada, o de muy poco. Si antes ya me parecía una película bastante buena y muy interesante, ahora mi opinión ha mejorado más. No es demasiado arriesgado si afirmo que Memento es un peliculón. Mejor si cabe que otros films de Nolan como The Prestige (El Truco Final) o The Dark Knight. La diferencia es que mientras estas dos parecen más comerciales, digo parecen porqué tienen mucha más miga de la que muchos se creen, Memento es mucho más arriesgada, compleja, ambigua y dura.

Los hermanos Nolan, Christopher y Jonathan, nos demuestran que forman una sólida dupla, que se compenetran como hermanos que son. Uno escribe y el otro mueve la cámara, todo para crear unas historias originales, ideas frescas necesarias en la industria de Hollywood que cada vez más están reconociendo. Memento fue la película que los lanzó a la fama. Después de la interesante pero desconocida para la mayoría de público Following, los hermanos decidirían poner en marcha otro proyecto. Un proyecto que personalmente considero el más arriesgado, por el mensaje, y sobretodo por la innovadora estructura narrativa: Memento.

Memento nos cuenta la búsqueda de Leonard del asesino de su mujer. Leonard tiene una peculiaridad. Debido a un golpe en la cabeza el día en que violaron a su mujer, ha perdido la memoria a corto plazo. No puede crear recuerdos nuevos. Cada un corto periodo de tiempo, se queda en blanco. Y no recuerda nada de lo que le ha pasado desde el incidente de la violación de su mujer. Leonard aprende poco a poco a organizarse y a convivir con ese handicapp. Sus armas, las fotos y sus notas. No puede confiar en nadie, ni siquiera en sus corazonadas, solo en sus notas y fotografías. En su vida aparecen Teddy y Natalie. Personajes de los que solo ves la opinión que tiene Leonard de ellos. Personajes que ante la situación del protagonista, deciden usarlo, convirtiendolo a éste en víctima. El film sorprende sobretodo por una innovadora estructura narrativa. Nolan decide contar la historia al revés. A priori puede parecer contraproducente, pero en el fondo es una gran virtud. Aunque lo primero que te cuente es el final, esta película lo que busca es que el espectador sea cómplice de los actos del protagonista, que empatice con él y que acabe descubriendo su gran tragedia, el cómo empezó esa vida basada en fotografías y tatuajes donde guarda en su piel lo más importante en su búsqueda, en su venganza. En cierto modo, el cuerpo es la memoria de Leonard. Los Nolan van cortando a trocitos de cinco o diez minutos una trama que va a la inversa. Y esta la combinan a la vez con una trama que va en sentido correcto, en blanco y negro. Esas dos linias temporales se complementan a la perfección. Una nos cuenta la historia, mientras la otra nos deja tiempo para asimilarla y a la vez nos da pistas claves sobre que pasó. Aunque el film se vende como una película de suspense, un thriller, la búsqueda frenética a la vez que frustrada de el culpable de la muerte de su mujer a la vez que una vía expiatoria que le deje de sentirse culpable; en realidad es un durísimo drama. El drama que vive un hombre que ante la imposibilidad de creer en sus recuerdos se autoconvence de que los recuerdos no son importantes que solo es una parte erronea de nuestro razonamiento y que se puede vivir sin ellos.

Nolan que no se cansa de sorprendernos nos endosa un final o mejor dicho, un principio tan acertado como ambiguo. Esa mirada, esas palabras que salen de su boca. No puede recordar nada? O por el contrario si recuerda algo. Es él el que verdaderamente se autoengaña y no Sammy Jenkins. Un final lleno de interpretaciones para todo los gustos de esos que tienes para un debate post-visionado del film.

Interpretativamente es un film muy completo. Guy Pearce hace su mejor interpretación. Realmente acabas viendo a una pobre víctima, sin memoria reciente a la vez que un tipo que no tiene más remedio que creerse a si mismo. Nunca ha estado mejor, es más salvando L.A. Confidencial, todas sus actuaciones son bastante mediocres. Joe Pantoliano y Carrie-Anne Moss que interpretan a Teddy ya Natalie respectivamente son el contrapunto perfecto a la actuación del protagonista. Unos personajes interesantes, oscuros que solo a medida que avanza o retrocede el film conocemos más información sobre ellos..

En conclusión Memento es una gran película. Una película para reflexionar, disfrutar, divagar, y al fin y al cabo entretener que es la función básica del cine. Con una banda sonora que te pone en tensión, unos personajes bien definidos y interpretados que dan paso a una trama extremadamente cuidada hasta el último detalle. Nada está allí por estar. Todo tiene una relación, y no es hasta los créditos finales que uno/a puede empezar a montar la película en su sentido lógico.

Project Mayhem En Twitter