lunes, 15 de septiembre de 2008

Camino a la Perdición, camino hacia el buen cine

Camino a la Perdición (Road To Perdition) es una película de Sam Mendes. Cuando se nombra a este director, salta a la memoria rápidamente las palabras American Beauty, y es que el film es considerada una obra maestra o una muy buena película por una gran parte de los aficionados del cine y por la mayoría de críticos, por tanto con solo el director, ya sería un aliciente lo suficientemente atractivo para ver la película. Y si a esto le sumamos a un reparto llena de grandes actores como Paul Newman y Tom Hanks (empezó con comedias y con películas un tanto cutres pero ha hecho varias actuaciones que se merece el respeto y el título de Gran Actor) acompañados por actores con futuro como Jude Law, Daniel Craig...
Tengo que confesar que hace un año intenté verla, pero de repente se me cerraron los ojos y me dormí. Desde ese día tenía en el recuerdo que era una película lenta y pesada. Hasta que hoy he decidido vencer mis "miedos" y darle otra oportunidad (si lo intenté más de 4 veces con Fargo, ésta lógicamente tenía que tener su oportunidad). Y que me he encontrado? con una GRAN película, que hacía tiempo que no sentía ese magnetismo, esa sensación que no puedes parpadear porque te vas a perder el más mínimo detalle de la película, un movimiento de cámara una mirada... Por lo que se puede deducir que el film me ha himnotizado, encantado e impresionado.

La película está basada en una novela gráfica del mismo título de Max Allan Collins. Y al mismo tiempo éste se basó en el manga Lobo solitario y su cachorro de Kazue Koiko.

La historia se situa en la América de los años 30 cuando el país estaba en manos de la mafia que se lucraban con el negocio del alcohol, cuando estaba vigente la ley seca. En este turbio periodo de la historia siempre hay heroes y villanos, y éstos son vistos desde diferentes puntos de vista dependiendo de con quien estas. Mike Sullivan es uno de ellos. Sullivan trabaja para una de las familias más influyentes de la zona. Como todo hombre, tiene una familia, mujer y dos hijos a los que tiene que mantener, por eso y porque lo "adoptó" de pequeño, él es capaz de hacer todo lo que le diga John Rooney, y se dedica a avisar y/o matar a las personas que le deben dinero a éste. Pero toda esa extraña monotonía y hacer diario cambia de repente debido a que su hijo mayor Michael se esconde en su coche y ve su trabajo, hasta el momento mantenido en el anonimato. Para mantener a Michael callado y por celos, Connor Rooney, decide matar a su familia. A partir de entonces los dos supervivientes, Mike Sullivan Sr. y Jr. deciden emprender un viaje para no ser atrapados y para preparar una venjanza contra la familia Rooney. La película se puede dividir en dos partes que se intercalan. Por un lado, la parte más interesante, la parte de cine negro, de venganzas. traición, lealtad, matar a sangre fría ... en este trozo de la historia el ambiente forma parte de la historia, es un personaje más. Una estética al estilo Sin City, o novela gráfica, impresionante, que evocan a la venganza, y nos recuerdan la opresión en que estaba el protagonista en tener que hacer lo que Rooney quisiese, y a escenas tan memorables y poéticas como la del tiroteo de Mike Sullivan. La otra parte es más convencional, es un drama sobre la evolución Padre-Hijo, donde primero se les ve con una relación distante para acabar entendiendose mutuamente, aunque en realidad Michael siempre ha considerado a su padre un heroe aunque se dedicara a lo que se dedicara.

Interpretativamente el film cumple con creces, Tom Hanks como en la mayoría de papeles dramáticos sabe justo lo que tiene que dar ni más ni menos, y la grata sorpresa sin duda es la de Tyler Hoechlin que interpreta al hijo de Hanks. Consigue lo casi lo máximo que puede conseguir un "niño-actor" convencer, hacer un gran papel y sobretodo y muy importante, no se hace pesado, ni repelente, se le ve cómodo y creíble con dicho papel. Como secundarios de lujo están Paul Newman como John Rooney, un desquiciado Daniel Craig como su hijo Connor Rooney, y Jude Law como sádico fotógrafo-asesino.

Como conclusión decir que Road to Perdition (Camino a la Perdición) es una de las mejores películas que he visto últimamente, con un ritmo un pelín lento pero que tiene esa capacidad de hipnotizarte y quedarte enganchado/a delante la pantalla con una fotografía perfecta, maravillosa y una gran banda sonora, y con mucha parte de mérito la tiene Sam Mendes, del que ahora se espera mucho de su nuevo trabajo que vuelve a unir a Leonardo DiCaprio y a Kate Winslet después de Titanic.

1 comentario:

  1. La verdad es que es una gran película, cómo dices un pelín lenta, pero no mucho, y tal vez un poco previsible, pásate por mi blog haber que te parece, me haré seguidor del tuyo, tienes bastante contenido.
    Un saludo!

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