miércoles, 9 de noviembre de 2011

Eva, artificial y sin inteligencia

Eva es la nueva película de la factoría de jóvenes directores de la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalunya). Lo cierto es que la productora Escándalo Films (asociada a la ESCAC) nos tenía muy bien acostumbrados, aportando alguna joyíta como 3 Días con la Familia, y con un tipo de películas que con mayor o menor fortuna pretenden separarse de las comedias casposas españolas. Este año presentaban la ópera prima de Kike Maíllo, Eva, una película de ciencia ficción que visualmente se veía espectacular. A pesar de algunas opiniones contrariadas, la mayoría de buenas críticas y el teaser simple pero efectivo que había en la red desde hacía meses me llevaron a la butaca del cine.

Eva nos cuenta la historia de Alex un reputado ingeniero cibernético en un futuro cercano, el año 2041, que vuelve a su ciudad, Santa Irene, aceptando una oferta de trabajo de una antigua compañera. Su trabajo consistirá en crear un niño robot, concretamente la parte emotiva. Para ello buscará un ejemplo en el que basarse. Paralelamente, el pasado que dejó 10 años atrás volverá a él teniendo que resolver disputas con su hermano y sentimientos con su antigua novia, ahora con su hermano.

El film tiene buenas intenciones, consigue una buena ambientación, y consigue que nos podemos creer más o menos la situación. Un futurismo en cierta manera nostálgico, con unos coches que recuerdan más a los antiguos que a lo que imaginamos como el futuro. La fotografía cuidada y la banda sonora simple pero efectiva. Cabe destacar los efectos especiales, que sin ser nada del otro mundo, se nota el poco presupuesto, cumplen cuando son necesarios y los robots se ven naturales. Los efectos se convierten en lo mejor del film. En este aspecto Kike Maíllo y Escándalo Films arriesgan mucho, y en este caso lo acaban pagando.

Por desgracia decir que lo mejor de esta película son los efectos especiales y aspectos más técnicos no es buena señal. La ESCAC y las películas de Escándalo Films siempre se caracterizaban por ser muy austeras,producciones muy humildes pero con un buen guión y unas actuaciones suficientemente buenas para aguantar el film. Y en Eva es precisamente el guión y las actuaciones lo que hace aguas.

Si nos centramos en el guión, no es que está mal escrito, es más, creo que los dos primeros actos están bastante bien construídos, transmite lo que tiene que transmitir y el mensaje es claro, pero en el tercer acto, normalmente el que más recordamos y el que por tanto más cuidado debe estar fracasa estrepitosamente. Uno de los motivos es que no tiene clara en ningún momento el rumbo que quiere darle al film. ¿Qué es Eva? ¿Una película de ciencia ficción que se cuestiona el dilema moral de si los humanos tienen derecho a "esclavizar" a los robots por el simple hecho de ser su creador?;  ¿es un drama de personajes que no saben exactamente que quieren hacer en sus vidas en un futuro con robots que sirven de mcguffins? ¿o un misterio a resolver?
Eva no es un misterio a resolver, el misterio es demasiado obvio y aunque Maíllo está empeñado en pensar que su película puede aguantar cierta tensión tal y como nos lo demuestra su estructura en flashback esta es nula, porque el guión lo cuenta todo de forma demasiado evidente, casi tanto como una película infantil. ¿Es un drama de personajes? Quizás por unos minutos, parece lo más probable, pero todo se viene abajo, cuando estos personajes están desdibujados y tienen poca fuerza. Por tanto, por descarte parece que lo más sólido del guión es el dilema moral, lo malo es que es un dilema muy tratado en películas de ciencia ficción, y comparándolas, Eva queda retratada.

Las interpretaciones son muy flojas. No sé si porque los personajes no están suficientemente dibujados o simplemente que el actor que lo interpreta no llega a más. Daniel Bruhl interpreta a Alex el protagonista de manera correcta, quizás el mejor del triángulo amoroso. Marta Etura y Alberto Amann interpretan a la antigua novia y al hermano de Álex. La primera sigue con sus pobras actuaciones en las que solo sonríe y se muestra simpática, pero sin destacar demasiado. El segundo hace su peor actuación. El personaje de Amann no aporta nada relevante, es prácticamente insostenible y eso no ayuda. Quiero pensar eso, porque sin ser un gran gran actor, a mí en Celda 211 y en Lope me convenció. Claudia Vega interpreta a Eva, con una actuación que está al límite entre la sobreactuación de niño repelente y la simpatía. Por último, Lluís Homar interpreta a Max, un mayordomo robot. Homar cambia de registro y ofrece una actuación simpática, graciosa y diferente.

Como conclusión, el film es un "bluf". Te esperas mucho más de lo que después te da. Visualmente muy cuidada, pero con un torpe y descuidado guión. Al final solo te queda la sensación que lo mejor de la película es el gato robot y Lluís Homar.

Nota: 4'5-5/10


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