
Quien espere un biopic al uso puede salir decepcionado, quien espere un film diferente no. El film nos presentan a Truman Capote como un escritor ya reconocido después de su éxito
Bennett Miller y los guionistas planean adentrar en la personalidad de Truman Capote, en sus reacciones sobre los asesinatos de la família que después originaría la novela más celebre del escritor americano. No le interesa contar sus penurias, ni acentuar su alcoholismo. Simplemente intentan hacer un extenso analisis de la mente de Truman Capote. Sus actos nos deján entre ver esa personalidad que el mismo se definía como alcohólico, drogadicto, homosexual y genio (“Soy alcohólico, soy drogadicto, soy homosexual, soy un genio”). Aunque a veces quieren ahondas tanto en la relación entre Capote y Smith que se pierde el punto de partida y por momentos parece que el protagonista sea en realidad Perry Smith y Capote sea simplemente el narrador de la historia.
Uno de los apartados que consigue explotar al máximo es la identif

Dan ganas de leerse el libro, y no dudeis que lo voy a hacer, en cuanto lo encuentre y tenga tiempo libre y revisar el film de los años 60/70.
La historia va acompañada de una correcta fotografía y banda sonora, pero el guión de Dan Futterman y las interpretaciones está a un nivel inferior. Aunque no desentona en ningún momento destaca, e incluso en algunos momentos peca de ser un pelín fría.
Como sabréis, porque ya lo he comentado en alguna que otra crítica, soy de los que creen que en un biopic media película la hace el protagonista con su actuación. Pocas veces nos encontramos con una actuación normalita. O hacen una gran actuación o no consiguen estar al nivel. En esta ocasión es lo primero. Philip Seymour Hoffman está espléndido, interpretando a un personaje tan ambiguo como lo fue Truman Capote. Es una de esas actuaciones en las que el actor desaparece, se commuta y realmente parece que estas viendo al mismísimo Truman Capote. Estos convencida que no exajero al decir que hacía muchos años que no había una actuación de este calibre. Y es que una vez más Philip Seymour Hoffman demuestra que es un gran actor, versátil capaz de hacerte una comedia y una tragedia con la misma solvencia. Pocos actores pueden decir eso hoy en día, desgraciadamente. Pero Seymour Hoffman no está solo, está muy bien acompañado con las actuaciones de Catherine Keener como Nelle Harper Lee, la escritora de Matar a un ruiseñor, amiga de infáncia y confesora, una actriz que siempre hace personajes secundarios, pero que su talento siempre la ha
ce destacar y que nuestros ojos se fijen en ella. Y Clifton Collins Jr., que interpreta el complejo y confuso Perry Smith, un hombre con una dura y violenta infancia cuya vida acaba en la ahorca, que hacen grandes e impresionantes actuaciones. Los demás como Mark Pellegrino en el papel de Dick y Chris Cooper como Alvin Dewey también están muy bien, lo que sus personajes no están tan desarrollados y tan bien dibujados.

Como conclusión, Capote es un muy buen film. Quizás no a gusto de todo el mundo, pero lo que es indudable es la calidad interpretativa del mismo. Y es que ver a Philip Seymour Hoffman y a Catherine Keener a un gran nivel es digno de ver.
Nota: 8/10