viernes, 23 de marzo de 2012

La Chispa de la Vida



Alex de la Iglesia vuelve a la cartelera española para presentarnos su nueva película La Chispa de la Vida. Antes de su estreno pudimos conocer que sus actores protagonistas, Salma Hayek y José Mota, habían conseguido ser nominados a los Goyas como mejor actriz y como mejor actor revelación. Ese dato, aunque ya sabemos que de los premios no nos podemos fiar, hizo aumentar mis ganas de verla.

La Chispa de la Vida se centra en un hombre de unos 40 años en paro desde hace meses que después de haber buscado en todos los sitios decide ir a ver a un antiguo socio que prosperó para ver si le da un trabajo aunque para ella tenga que rebajar sus honorarios. Tras el fracaso de la reunión y sin trabajo, Roberto coge el coche y se dirige a Cartagena en busca del Hotel Paradiso; antiguo hotel donde pasó la luna de miel con su mujer y dónde planea pasar su aniversario de boda. Al llegar a Cartagena, Roberto ve como el antiguo Hotel Paradiso se ha convertido en un museo que alberga las ruinas de un teatro romano. Vagando nostálgico, Roberto sufre un accidente y se queda inmóvil en el suelo con un hierro clavado en la cabeza. Sin poder moverse, y ante la expectación que ha levantado decide vender su historia al mejor postor para sacar dinero.


Alex de la Iglesia siempre suele proponer un tipo de películas diferentes, arriesgadas que se alejan de las comedias casposas españolas. Pero La Chispa de la Vida no entrará sin duda dentro de la lista de buenas películas. Ya desde su primera escena denotas los problemas de los que se adolecerá a lo largo de la hora y media del metraje: la nula química entre José Mota y Salma Hayek, un guión facilón y evidente, y un montaje de primero de carrera; molesto en el que en cada cambio de plano adelanta las acciones dentro de él.

La Chispa de la Vida quiere ser un alegato a la sociedad actual mediatizada, en la que si no sales en la televisión no eres nadie; y si sales en ella y vendes tu vida a cambio de intimidad te conviertes en el conejillo de indias y en el blanco de especulaciones. Quiere mostrar la frialdad con la que tratamos hoy en día la vida humana y lo poco que la podemos valorar si hay dinero en juego. También reflexiona sobre cuál es la chispa de la vida de los seres humanos, aquello que nos proporciona la felicidad. Digo en todo momento quiere ser porque lo consigue a medias. Sí, su crítica es palpable y evidente, ¿pero funciona? ¿Remueve conciencias? No, vemos todo el circo mediático, como un circo, acabamos diciendo lo repugnante que es, y después nos vamos a casa; un día viendo Sálvame remueve más consciencias que la película de De La Iglesia. Le falta malicia y muchas dosis de mala leche; le falta riesgo y brillantez a la hora de plantear el proyecto.

En el plano interpretativo destacan los de siempre, los grandes, un sobrio Juanjo Puigcorbé interpretando a un magnate de una cadena; o Blanca Portillo como Mercedes, la jefe del museo; o Antonio Garrido como Dr.  Velasco. Destacaría también el gran trabajo de Fernando Tejero, el personaje más agradecido que tiene  en su haber las mejores líneas de guión; y Eduardo Casanova quien parece pedir a gritos un papelito en una película de Almodóvar. Por desgracia, los dos protagonistas son las dos interpretaciones más flojas. José Mota, interpreta a Roberto, nunca consigue quitarse la etiqueta de cómico y el papel le viene grande en todo momento, sobre todo los de más dramatismo. Salma Hayek que interpreta a Luisa, su mujer, con el piloto automático, sin demasiada sangre. La poca o nula química entre los dos tampoco ayuda al resultado.

Como conclusión película floja de De La Iglesia oportunista y poco arriesgada. Seguramente gustará más que Balada Triste de Trompeta; pero a pesar que la película de los payasos tiene errores era más vibrante, arriesgada, crítica con la condición humana, valiente y original que ésta.

NOTA: 2’5/10

2 comentarios:

  1. No me llama mucho la atención ésta película aunque seguro la veré tarde o temprano que Alex de la Iglesia me parece un director interesante, vi balada triste de trompeta y como dices, era imperfecta pero muy arriesgada y original. Hayek no es una actriz que me impresione mucho aunque sí es guapa y Frida fue un buen intento de hacer buen cine. Agrego más desencanto para el filme, pero igual lo veré para ver como va el cineasta. Un abrazo.

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  2. Si gustará mas que Balada Triste de Trompeta, como dices, puede que le de una oportunidad, pero creo que será dentro de unos años. xD

    Saludos!

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