Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel

Mientras en el otro lado del charco disfrutan con la película Pixar del año, Up, aquí la taquilla se va quedando poco a poco sin carne en el asador. Porqué ya sabréis que España es el último país al que llegan las películas, dos meses o tres meses después, o incluso años, o en el peor de los casos ni llegan... En fin, dentro de la mediocridad, me decidí por ver el biopic de Coco Chanel. No es que me encante la moda, nada más lejos de la realidad pues entre a ver la película sin saber nada de su vida, solo sabía que fue y sigue siendo una figura muy importante en el mundo de la moda. Pero tengo cierta debilidad por los biopics, lo reconozco, me encantan, siempre y cuando esten bien hechos, así que decidí ver esta producción francesa con Audrey Tautou.

El film después de un corto prólogo donde nos cuenta su infancia en un orfanato, se centra en la juventud de Coco. Una chica que cantaba en los "cabarets" hasta que conoció a Balzan, un hombre de buena posición y adinerado con el que acabó viviendo. Pero su verdadero amor fue Arthur "boy" Capel, con el que tuvo un efímero y trágico romance. El film nos presenta a una Coco fuerte, libre, cabezota, con unos ideales muy concretos. Pero detrás de ese duro cascarón, se esconde una chica con muchos temores, que no ha superado nunca el hecho de ser abandonada. Una chica que solo quiere ser amada, solo quiere tener a alguien que cuide de ella.

Últimamente, los biópics no han sido más que la repetición de una fórmula. Dicha fórmula consiste en coger la vida de la persona a retratar centrarse sobretodo en la faceta de infancia dura, su afan de superación... para acabar con su llegada a la fama, su posterior deterioro hasta la muerte. Una vida a la que acentúan los hechos drámaticos para intentar introducirnos en su vida y ver lo miserable que es. Es una pena, porqué todos esos clichés que han ido cogiendo los biopics ha influido a su triste deterioro. Si nos centramos en Coco Avant Chanel aunque sigue los cánones, si que introduce algunas variantes, no todas ellas con resultados satisfactorios. En el film, no se ensañan tanto con sus miserias, se dedican a mostrarnos su fortaleza para sugerirnos su fragilidad. También intenta inovar con el tempo de la historia, en lugar de contarnos toda la vida se centra en la juventud de la protagonista, y aunque empieza con buenas linias y con ritmo, poco a poco se torna repetitiva, la trama no acaba de avanzar y llega a aburrir.

Una película como ésta es una oportunidad única para el actor que la protagoniza. Es un caramelo, es la oportunidad para reivindicarse, un papel que permite mostrar todas las cartas. Ese privilegio lo tenia Audrey Tautou, una mujer que ya dio grandes muestras de su capacidad en Amelie. En el papel de Coco Chanel, la actriz francesa deja que la pequeña Amelie crece y madura, deja su mirada llena de ilusión para convertirse en una mujer dura y fuerte, pero en el fondo y en el brillo de sus ojos sigue la ilusión de la propia Amelie. La actuación de Tautou no es mala, lo hace bastante bien, pero no acaba de explotar todas las posibilidades y no acaba de ayudar en el desarrollo del film. Los demás actores del film (Audrey Tautou, Alessandro Nivola, Marie Gillain, Emmanuelle Devos, Benoît Poelvoorde) nos muestran un abanico de personajes muy correctos de los cuales ninguno destaca por encima de otro, ni por importancia en el film ni por una mejor interpretación.

Al final lo mejor de la película acaban siendo los apartados técnicos. Por un lado la fotografía de Christophe Beaucarne. Y por otro la maravillosa banda sonora de Alexander Desplat. Desplat que perdió injustamente el Oscar a mejor banda sonora el año pasado por El Curioso Caso de Benjamin Button contra Slumdog Millonaire, demuestra que poco a poco va destacando en el panorama musical y que la calidad de esa banda sonora no fue por casualidad, sinó que forma parte de su largo repertorio.

Como conclusión otra pequeña decepción de éste año el cual aun no he visto una película realmente destacable. No me alarmo, soy consciente que de setiembre a diciembre viene lo bueno... Una película que aunque empieza bien, poco a poco va perdiendo fuelle en todos los aspectos y que al final solo acaba destacando la música y la fotografía.

Nota: 5'5/10