Hace unos días Sean Bauer del blog de Christopher Nolan me enviaba una curiosa meme. Ésta consiste en contar tres anécdotas ocurridas en una sala de cine, así que vamos a ello.
- Hace años, fui a ver Ladrones de Mentes, una película bastante mala, cuando después de pasarnos toda la película hablando, a una amiga le sonó la canción Volverte a Ver de Juanes en el móvil. Eramos 10 personas en la sala y un poco más y nos echan. Era joven, no me lo tengais en cuenta.
- Ésta es más reciente: Después de convencer a mis amigos para ver Wall-E aun sabiendo que durante la primera media hora no iban a haber diálogos, una vez dentro nos sentamos justo delante de un hombre que se pasó toda la película riéndose. Y nosotros nos acababamos riendo más por su risa contagiosa que por la película en sí. Total que tuvimos el doble de diversión.
- Al ir a ver por segunda vez Iron Man y sabiendo que la primera vez me había perdido la escena post-créditos, estaba decidida a verla esa vez. Después de discutir con mis amigas y amigos, cuando ya se habían ido todos los espectadores y las luces estaban abiertas, vimos la famosa escena que les supo a poco y que no pudimos ver del todo bien por la luz.
En fin, no son demasiado espectaculares ni graciosas, pero peor es nada.
Nomino a todos aquellos bloggers que aun no han contado sus anécdotas y nos quieran contar sus experiencias en un cine.
Me imagino la de Wall-E. A mi me paso lo mismo con la de Up, aunque no necesitaba para nada al tio de delante para descojonarme yo solo
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Saludos!
La reseña de Wall-e tiene su gracia. ¿De qué se debería reir ese hombre? Solo Wall-e y Eva lo saben.
ResponderEliminarYa tenemos nueva encuesta en La película de la década y se acerca la semana del cine francés. Saludos Gine! Ya espero tus comentarios seriéfilos!
http://cachecine.blogspot.com
Pues a mi me pasó lo de la risa con Ratatouille.
ResponderEliminarSaludos
Bueno, la risa contagiosa creo que es una anecdota común!!!!! Será que es más contagiosa dentro de un cine? jajajajaj
ResponderEliminarBesos!!!
Esas cosas divertidas que tiene el cine!! qué genial. Esta semana que pudimos ir al cine con mi marido, solos, sin criosnos sentiamos como dos adolescentes. Comohabía poca gente, poquísima por la hora, nos elegimos el mejor asiento, abarrotados con tamaño balde de pochoclo. Nadie tenía pochoclo por lo cual nos daba cosa meter la mano y hacer el tipico ruido de revoltijo, eso ya nos daba risa. Después se me cayó el broche del pelo nuevo por lo cual me agaché a buscarlo con la luz del celu prendida.... noooo nos deben haber odiado tantoooo!! jajajaja.
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