En este post se hará un breve
comentario de dos películas que he visto recientemente que por A o por B me han
dejado la misma sensación (o más bien decepción) después de verlas. Las
películas en cuestión son One Day, drama romántico con Jim Sturgess y Anne
Hathaway dirigido por Lone Scherfig y Restless protagonizada por Mia Wasikowska
y Henry Hopper dirigida por Gus Van Sant.
One Day es la enésima película romántica que quiere tener la
etiqueta de “soy un drama romántico, pero no soy típico”. Con una forma de
narración diferente, mostrándote la evolución de dos “algo más que amigos” que
se conocen en la noche de graduación con una copa de más. Desde el año 1988
hasta el 2011 su relación pasa por todas las fases que pueden pasar. En todo
momento se sienten atraídos el uno por el otro, pero por circunstancias de sus
respectivas vidas no consiguen estar juntos como deberían. (SPOILER hasta que
cuando lo consiguen, el sueño les dura poco FIN DEL SPOILER)
La película aunque pretenda
separarse de otros productos de género fracasa, porque a pesar que sus
personajes están bien dibujados, cae en todos y cada uno de las tramas y
tópicos del género. No aporta nada más allá de la química de un par de actores
jóvenes que tienen mucho que decir en el panorama cinematográfico del futuro
como son Jim Sturgess y Anne Hathaway. También es de aplaudir la evolución
física de los personajes que no sé ve forzada y resulta suficientemente creíble.
Técnicamente es una película de
buena factura, con una banda sonora de Rachel Portman elegante. Pero como
conjunto flojea al tener un guión demasiado visto, por mucho que lo intente
disfrazar. Ya lo dice el refrán: Aunque la mona se vista de seda, mona se
queda.
Por otro lado tenemos a Restless que le pasa algo parecido a
One Day, cambiando el género de drama romántico a drama independiente. Van Sant
es un director bastante ecléctico al que no sé que esperar cuando veo una
película suya. La mayoría de las veces me decepciona y esta no ha sido una
excepción. Restless nos cuenta la historia de amistad y amor entre Annabel
Cotton una chica joven con cáncer que le queda poco tiempo de vida; y Enoch un
chico huérfano obsesionado con la idea de la muerte, que tiene a un kamikaze
japonés como amigo invisible.
La película intenta buscar tu
complicidad con las rarezas y las peculiaridades de los personajes principales,
sus comportamientos extraños y su personalidad única y outsider. Ligera,
entretenida y divertida por momentos, pero también previsible. Todos los giros
de comportamiento de ambos protagonistas así como la evolución de los
personajes se puede deducir al leer la simple sinopsis así como su final. No
cuenta nada nuevo, ni siquiera tiene una forma innovadora de hacerlo. Su única
baza son unas actuaciones simpáticas y naturales de Wasikowska que en la
pantalla grande sigue sin acabar de despegar (ni mostrar el potencial que
demostró en In Treatment) y Henry Hopper (hijo de Dennis Hopper) quien hace un
debut más que interesante, y si que si sabe escoger bien los proyectos puede
llegar a algo interesante.
Este post estaba planteado para
hacer el comentario de dos películas, pero justo antes de su teórica publicación vi Like Crazy, y sin duda es una película
que merece estar en el post. Like Crazy gran triunfadora del festival de cine
independiente de Sundance, nos trae la enésima historia de amor típica. Una
chica inglesa se enamora de Jacob un chico americano, cuando esta está
estudiando en California. Cuando llega el verano y ella tiene que volver para
no caducar su visado, decide desafiar a todo el mundo y en actitud rebelde se
queda. Eso implica que después de pasar una temporada en Londres, cuando quiere
volver con su novio, no le dejen al haber estado 2 meses con su visado
caducado. A partir de ahí la relación y el amor entre Ana y Jacob tendrá que superar
las fronteras y nunca mejor dicho (disculpadme el chiste fácil).
A pesar de tener buenas
actuaciones de Anton Yelchin en el papel de Jacob y Felicity Jones
interpretando a Anna. Ambos actores trabajan bien, sobre todo ella; resultan
bastante naturales. El problema en este caso reside en la historia. Quizás soy
muy fría, quizás no los entiendo, pero a lo largo de toda la película da la
sensación que hacen una montaña de un grano de arena. El conflicto está ahí,
pero no creo que sea tan sumamente difícil solucionarlo, ni me creo toda la
angustia que sufren los personajes mientras intentan buscar soluciones. La
película es muy sencilla y se apoya en eso para llegar al corazón del
espectador; pero más allá de algunos guiños simpáticos, me resulta repetitiva,
vista y no aporta nada a un género.
Como conclusión las películas
se dejan ver, pero eso con las buenas críticas que venían recogiendo es
insuficiente. Películas como estas se hacen unas cuantas durante el año,
simplemente que por los nombres del reparto o de su director se les ha dado más
bombo. Las tres están lejos de ser una buena película. Aunque tienen buenas
intenciones, acaban siendo pastiches edulcorados, previsibles y vistos.
Notas:
· One Day à 3
· Restless à 4’5
· Like
Crazy à 3