Podemos decir que Once es la definición de película independiente, pequeña, pero cuidada, con pocos medios pero que no deja a medias, no decepciona, consigue lo pretendido, cuenta una historia bien contada... No como ultimamente que parece que para los Oscars sale la película indie americana. No nos engañemos, la gran mayoría de películas indies americanas las hacen para dar la sorpresa, si que no tienen tanto presupuesto y están mas cuidadas, pero si lo comparas con producciones de fuera de america su presupuesto no tiene nada que envidiar...
el esfuerzo que están haciendo para seguir adelante merecerá la pena. Aquí reside otra de las virtudes de la película, en esa amistad que se va creando, y en la manera como está filmada, da un carácter muy verídico, realista, que puedes pensar que eso es posible o como mínimo lo que van sintiendo, como se van sintiendo los dos protagonistas. Parece como si, alguien se hubiera puesto a grabar por la calle y hubiera seguido a dos personas al azar. A parte del uno al otro, los dos tienen la música, instrumento también muy importante para seguir adelante. Si hay algo de estos últimos Oscars que se tiene que aplaudir es el Oscar merecidísimo a la mejor canción que recibió el tema "Falling Slowly", que en su letra resume bastantes cosas, sentimientos y situaciones que les pasa a los protagonistas, que se convierte en pura emoción y evocan tristeza y ilusión cuando empiezan a sonar las primeras notas en el piano. Aunque tiene muchas virtudes también tiene pequeños defectos, bueno es más bien que le falta pulir un poco el producto, igual es porque tenian un presupuesto Si miramos las actuaciones, se nota que no son actores y eso tiene cosas buenas y cosas malas. Lo bueno es que sobretodo cuando interpretan las canciones, simplemente hacen lo que saben lo que siempre hacen como si no hubiera cámaras, se ve una actuación sincera y se ve que esfuerzan. Pero no da el mismo resultado para los dos. Glen Hansard llena la pantalla cada vez que sale, y hace sombra a todo aquel que comparte plano con él, con Hansard vives la música como la vive él. En cambio a Marketa Irglová le falta un poco de fuerza en su interpretación, le falta creérselo más.
Como conclusión una pequeña película, per que se te queda grabada en la memoria por el tratamiento de la historia, de los protagonistas y sobretodo por la magnífica banda sonora.