Hasta ahora las dos primeras temporadas servían para ver como unos supervivientes del vuelo 815 de Oceanic Airlines intentavan sobrevivir mientras nunca dejaban de esperar que fueran rescatados. Unos eran más optimistas, otros menos. Todos ellos aterrorizados por un misterioso monstruo (¿en serio es solo ese humillo negro?) y por unas personas que estaban allí antes, Los Otros. Unos otros que en realidad quieren lo mismo que nuestros supervivientes, volver a casa, y dejar esa magnética isla.Si la primera temporada era para conocer la isla y a los personajes uno a uno, y la segunda para empezar a descubrir uno de los muchos secretos de la isla mediante la escotilla, pero era solo el principio. Pero esta tercera temporada te adentra en el mundo de Los Otros. ¿Quienes son? ¿Que hacen allí? ¿Quien manda? ¿Todos están allí por iniciativa propia? Ahora no os vayais a creer que nos lo cuentan todo de golpe. Nada más lejos de la realidad. La información aunque en algunos capítulos parace que descubramos todo un nuevo mundo, en realidad solo nos cuentan lo más básico, manteniendo en todo momento un misterio, que espectador y algún protagonista de la isla, como John Locke está deseando saber.
El final de la pasada temporada, finalizaba una temporada que había ido de menos a más, dejando al personaje de Henry, que en realidad se llama Benjamin Linus como un personaje con muchas posibilidades, fuerza y una misteriosa
historia. Este tipo se nos descubre como una alma gemela de John Locke, los dos poseen una fe ciega con la isla y sus poderes, y su principal objetivo es descubrirlos, ¿O es que Benjamin en realidad ya los ha descubierto?. En esta temporada descubrimos porqué capturaron concretamente a Sawyer, Kate y Jack. Y este último se verá obligado a operar a Ben para salvar la vida de sus dos amigos y compañeros de aventuras. Dos amigos entre los que surgirá algo más de la amistad que había. Paralelamente Locke, Desmond y Sr. Eko sobreviven a la explosión, aunque este último es víctima de un sacrificio para la isla. En esta tercera temporada, los primeros capítulos están totalmente dedicados a Los Otros, los supervivientes de la playa quedan en un segundo plano y personajes de la talla de John Locke o Sayid quedan como grandes secundarios. Pero el capítulo de Desmond de los flashbacks paranoicos marca sin duda un antes y un después. Esta tercera temporada el grupo de protagonistas
es más selecto y reducido. Kate, Sawyer, Jack, John Locke, Juliet, Ben, Desmond y Charlie. Sayid queda un poco rezagado, Hurley alegra los capítulos... y los demás están por ahí. Pero sobretodo los últimos capítulos se centran en Charlie y Desmond, y Locke y Ben. Por un lado el filosofo-loco de la isla, John Locke decide descubrir exactamente quien manda ahí con la inestimable compañía de Ben. Y Charlie y Desmond. Charlie recupera mucho protagonismo y por fin su historia se vuelve realmente interesante, mientras nosotros vemos la historia de una muerte anunciada. Anunciada por las visiones de Desmond David Hume. Otro filosofo que se convierte en otro gran personaje. Un hombre que después de oír la llamada erronea y meterse a monje en un monasterio descubre en su salida el amor de su vida Penny, un amor imposible que le ha llevado a la isla.A partir del capítulo de Desmond, Lost cambia de rumbo, todo se vuelve más oscuro si cabe, muchos más misterios, el padre de Locke por ahi en medio. Y una extraña teoria. ¿Están en realidad todos muertos? ¿Es una especie de Infierno o de Limbo?... ¿Y quien coño es Jacob, lo conoceremos ya?
El pequeño problema es precisamente que después de tantos capitulos buenos se
guidos, el doble capítulo final me decepcionó un poco. La trama de Charlie-Desmond en la estación submarina, para quitar el bloqueo, está bien, con toques épicos y la muerte inevitable de Charlie ante la mirada de Desmond. Mientras tanto el grupo pone rumbo a la torre de radio para intentar enviar una señal a un bote de una misteriosa chica que ha caído en paracaídas, un bote que se piensa que es el de Penny, pero que en realidad no es. Esta trama le falta intensidad, a excepción del momento en que cojen a Bernard, Jin y Sayid en el tiroteo final. Lo mejor de ese doble capítulo es sin duda el flashback que en este caso es una visión del futuro. Un futuro en la civilización otra vez. Un Jack totalmente deprimido, que como una droga necesita volver a la isla, que en realidad nunca se quería ir. Y es que como Jack, nosotros tampoco queremos irnos de la isla, ni que los protagonistas que vayan, porqué no nos engañemos cuando se vayan de la isla, ya no será lo mismo, no habrá vuelta atrás.
Nota: 8'5
