The King’s Speech (El Discurso del Rey) es una película dirigida por el británico Tom Hooper y protagonizado por Colin Firth, Helena Bonham Carter y Geoffrey Rush (tres actorazos). Tenía unas expectativas muy altas, demasiado altas puestas en esta película que al final no se han visto cumplidas. La película venía con buenas críticas desde el otro lado del charco y la actuación de Firth ha sido premiada en la mayoría de asociaciones de críticos, así que me esperaba un producto a la altura. No es que sea una mala película simplemente que no es todo lo bueno que podría ser.
La película se centra en Jorge VI o Bertie para su familia. Jorge VI es el hermano pequeño de la familia, así que en principio el trono no debía ser para él. Jorge VI además es tartamudo por lo que se le hace una tarea imposible hacer un discurso para la población inglesa. Ese problema pasa bastante inadvertido hasta la muerte de su padre, el rey Jorge V, y la abdicación de su hermano Eduardo para poderse casar con una mujer no aristócrata. Paralelamente Inglaterra entra en guerra y se hace indispensable que el rey tome las riendas de su reino y hable a su pueblo. Para solucionar su problema Jorge VI y su esposa Elizabeth deciden buscar a un especialista que le ayude con sus problemas de dicción, Lionel Logue quien le propone unos métodos poco comunes para la época.
El film trata un tema anecdótico, los problemas de tartamudez del rey Jorge VI. Un tema que hubiera podido ser un interesantísimo punto de partida para hacer una película sobre la amistad o sobre la superación personal. Pero el film no tiene suficiente fuerza para transmitir, o no aprovecha la oportunidad cuando es sugerida en la película, y se queda en terreno de nadie. Se queda en un simple retrato preciosista pero frío de la monarquía y sus problemas. Al no profundizar cuesta empatizar con los personajes aunque hagan grandes actuaciones. Aun así el visionado es agradable y las escenas más triviales y simpáticas resultan las más gratificantes. El drama no resulta tal. En la única oportunidad que tienen para tirar de un filón (su condición de “marginado”) no la aprovechan por miedo a parecer demasiado melodramático.
Visualmente es impecable y la banda sonora está muy bien, pero no deja de ser un bonito envoltorio con un bombón más pequeño de lo que parecía. Quizás parte de la “culpa” sea del director Tom Hooper que proviene del mundo del telefilm histórico de la HBO con una puesta en escena detallista pero con falta de transmitir sentimientos. O simplemente ellos buscaban este tipo de película “perfecta” pero débil argumentalmente.
Las interpretaciones son tan buenas como prometían. Colin Firth interpreta a Jorge VI de manera que siempre veas al hombre no al rey o al príncipe. En su mirada, sus gestos y sus palabras ves sus miedos, y además consigue un creíble tartamudeo. Me sorprendería si no va a buscar el Oscar a mejor interpretación masculina, el año pasado se lo quitaron y este año toca recompensar y si además también hace una buena actuación... Helena Bonham Carter interpreta a Elizabeth II, la actual reina de Inglaterra unos 50 años más joven. Nada que reprochar, una actuación que devuelve a la actriz a las películas de época en las que empezó a destacar. Por último, Geoffrey Rush vuelve a demostrar que forma parte de ese grupo de actores secundarios que siempre destacan. Rush encarna al logopeda, un logopeda que consigue sacar toda la personalidad de Jorge VI y que se acaba convirtiendo en un gran amigo. La única lacra es que los personajes no tienen todo el desarrollo psicológico y toda la evolución que podrían tener debido a la poca profundidad del guión.
Como conclusión una película bonita, que seguro que la infravaloro un poco porque mis expectativas eran demasiado altas. Con tres grandes actuaciones y una trama anecdótica atractiva. Un montaje con mucho ritmo, la fotografía y la banda sonora hacen el resto.
Nota: 7/10
Quiero ver ésta película. Y más luego de leer lo que tienes que decir, ya que a mi el cine británico me gusta mucho, pero pecan mucho de falta de emoción y perfeccionismo.
ResponderEliminarSaludos,
A penas la estrenen en los cines de mi ciudad, correré a verla, claro si no son más fuertes las ganas de descargarla. Qué buena reseña, no me la sobrevaloraré tanto para evitar lo que te ha pasado, ya que igual que tú, a veces me hago tantas espectativas y a la final termino desilucionado...
ResponderEliminarSaludos!!
Giacinto pues según tu definición de cine británico este es un ejemplo de manual.
ResponderEliminarDaniel yo esa fui al cine... no me lo descargo todo, todo (si se hicieran estrenos simultaneos todo el mundo el mismo día, me descargaría muy pocas)
Saludos y gracias por vuestros comentarios ;)
Esperadísima por mí! Seguro llega a mi cine, así que tendré que ser paciente nomás.
ResponderEliminarUn abrazo! Te espero por el blog.
PM
Es una película que se debería ver en versión original ya que el tema principal es la tartamudez del protagonista, Bertie, de modo que con el doblaje se perderán muchos juegos de palabras que realiza junto con otros ejercicios para superar su defecto. En ese sentido me ha recordado ligeramente a My Fair Lady. Pero no sólo de tartamudez trata la película, este problema sirve como "excusa" para indagar en cosas más interesantes como el cómo nos afecta lo que espera de nosotros la sociedad, los traumas de nuestra infancia, o la enorme responsabilidad y carga que es ser rey sin querer serlo.
ResponderEliminarFelicidades por el blog.
ResponderEliminaruna pelicula que realmente me gusto, interpretaciones fantasticas para mi no le falta nada. Eso si, estoy de acuerdo con Lidia hay que verla en VO