Last night es una película de 2010, aunque no recuerdo su estreno en las pantallas españolas, dirigida por Massy Tadjedin y protagonizada por Keira Knightley, Sam Worthington, Eva Mendes y Guillaume Canet. No sé exactamente qué es lo que me atrajo de la película, Worthington y Mendes no me gustan, Knightley depende de la película y a Canet no lo conocía, pero la cuestión es que la he acabado viendo. A pesar de mis nulas expectativas, la sensación una vez vista es amarga, agridulce.
Last Night nos presenta un ¿cuadrado? amoroso. Michael y Joanna son una pareja joven que lleva 3 años casada. Tras una fiesta de la empresa para la que trabaja Michael, Joanna empieza a sospechar de la relación que tiene su marido con su compañera de trabajo Laura. El día siguiente Michael se va a Philadelphia con Laura y otro compañero, Andy a una reunión de trabajo; mientras que Joanna se queda en Nueva York. Ese mismo día se encontrará con Alex, un antiguo amigo con quien mantuvo una relación.
La historia tiene potencial pero la sombra de Closer (escondida pero presente), el afán americano para acabar convirtiendo una película en una especie de competición de quien es la peor persona moralmente y el funcionamiento desigual de las dos parejas arruinan una película que aunque tiene momentos más que interesantes, se quedan en agua de borrajas cuando se mira su conjunto. Cuesta entrar en la película, porque empieza con una situación conflictiva demasiado forzada, así como también su final. En medio, tenemos alguna chispa de luz, alguna conversación entre Joanna y Alex, que recuerda a los diálogos de Linklater.
Last Night parece pretender ser una versión elegante de Closer, de esta manera en lugar de diálogos directos, intenta jugar con el silencio y las cosas que no se dicen para transmitir todas las dudas y los sentimientos internos, sin demasiada fortuna transformando al film en una película con un ritmo lento y con tiempos muertos. Otro, a mi entender, inconveniente del film es que el propio director juzga el comportamiento de sus personajes. Intenta jugar con el deseo de lo prohibido, el amor fuera del matrimonio, pero nunca desde una posición clara para después cuando sus personajes toman una decisión juzgarlos bajo la moralina conservadora americana.
Técnicamente, Last Night hace gala de una fotografía minimalista y efectiva. Una buena banda sonora de Clint Mansell se convierte en la protagonista en muchos, demasiados minutos; pero no voy a ser yo la que se queje de las maravillas de uno de los mejores compositores jóvenes y actuales, aunque eso no beneficie al producto de forma global. Otro lastre del film es esa moda de hacer un montaje basado en los saltos de imagen para transmitir el paso del tiempo, que rompe un poco la sobria armonía de la película.
Una película en la que prácticamente solo salen 4 personajes, supone de éstos una gran responsabilidad porque de ellos y su actuación depende si la película funciona o no. La pareja Keira Knightley-Guillaume Canet hacen un notable trabajo, no solo para intentar entender a su personaje y ponerse en su piel sino también para transmitir una química real y el espectador pudiera especular sobre su pasado. En cambio, Sam Worthington y Eva Mendes están nefastos. El primero sigue con la misma cara de indiferencia que en Avatar y Lucha de Titanes, y sigue transmitiendo lo mismo que un action-man, es decir nada. Mendes está en la línea de Worthington y todas sus palabras y acciones parecen excesivamente forzados y poco creíbles.
Como conclusión, una película que con buenas actuaciones de los 4 se hubiera salvado, pero que al fallar un 50% se va a pique. Solo algunas conversaciones con cierto encanto, la química entre Knightley y Canet, y una buena banda sonora, como siempre, de Clint Mansell destacan en una pobre película.
NOTA : 4,5/10
PD: No sabeis cuánto echaba de menos escribir en el blog ;)
Upa upa, tengo muchísimas ganas de verla, la verdad; tu observación no me desanima, igualmente. Menos el puntaje. Con semejante elenco y con Mansell, me da la impresión de que no debo perdérmela.
ResponderEliminarSaludos!
Comparto tu apreciación de Worthington y Mendes, que me parecen sosos, pero he leído buenas críticas de la cinta que me entusiaman pero con la que has ecsrito me dejas con dudas, tendré que descubrirlo, pronto la veré, ojalá no sea una mala copia de Closer, esa era una excelente película por cierto. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
A mí me gustó mucho más que a ti, es cierto que la pareja Knightley-Canet gana por goleada a la formada por Worthington y Mendes, aunque no me parecieron tan desastrosos creo que les falta chispa sexual.
ResponderEliminarY sobre lo que dices de que la película juzga a los personajes, yo lo vi totalmente al revés porque... SPOILER!! Aunque parezca que el marido sea el malo la directora deja que el espectador juzgue qué le parece peor, si una traición mediante el sexo o mediante el amor. Incluso el personaje de Eva Mendes queda medianamente justificado FIN DE SPOILER
También puede que me haya gustado tanto porque me sentí identificado en numerosas ocasiones...
Saludos!
Gracias por los comentarios. En realidad cuando acabé de verla no me pareció tan mala como la nota final que ha quedado, pero a medida que pasaban las horas iba viendo más errores que virtudes.
ResponderEliminarBlanch sobre lo que comentas SPOILER a mi me pareció que la directora los juzgaba... primero tratando de loca a Keira, después mostrando que ella de alguna manera también le es infiel, y finalmente hace el malo sea él. Además de la escena final con la pareja cara a cara sin decir nada, pero "juntos" intentando volver al juego de la pareja perfecta. FIN SPOILER
Saludos a todos ;)