No sé exactamente lo que esperaba de esta película, lo que sí sé es que he salido encantada. Venía con buenas críticas y una Copa Vopli para Colin Firth (su protagonista) en el pasado festival de Venecia, pero por un motivo u otro siempre quedó un poco escondida detrás de Avatares, The Hurt Lockers, Precious y Up InThe Air (que por cierto se ha desinflado de manera sorprendente)
A Single Man, estrenada en España bajo el título Un Hombre Soltero, nos cuenta una historia ambientada en Los Ángeles en los años 60, en plena Guerra Fría. La historia de George, un hombre que trata de salir adelante después de la muerte de su pareja, Jim. La película nos cuenta un día en la vida de George, un día en el que se plantea el sentido de su vida sin su pareja con la que estuvo durante 16 años. Su día empieza como cada día, impartiendo clases de literatura inglesa en la Universidad. Durante ese día tendrá tiempo para consolar a su amiga Charley, con quien mantiene una relación de amistad muy peculiar. Una extraña pareja que se aguanta mutuamente durante los tiempos momentos. Ella divorciada, el viudo. Ella enamorada de él, él solo, sin ningún apoyo más allá de ella. También tendrá un encuentro fortuito con un guapo español que no sabe exactamente lo que va a hacer con su vida. Ese día servirá para saber si verdaderamente merece la pena intentar salir del pozo o bien cortar la cuerda para perderse en las profundidades para siempre. Y el que hace decantar la balanza es Kenny un estudiante que sentirá curiosidad y atracción por un profesor que en clase muestra una cara muy diferente de la que tiene fuera.
El punto fuerte del film es la fotografía y toda la parte visual quizás la influencia de su faceta de diseñador de moda le ayuda. Visualmente el film es deslumbrante, con fotografía del español Eduard Grau. El juego entre tonos y colores apagados para reproducir la sensación deprimente y la soledad del protagonista se contrapone de manera muy clara con colores y tonos cálidos y llenos de esperanza. La esperanza que le transmiten las personas que se preocupan por nuestro protagonista: el alumno, Charley, y el James Dean español mediante gestos, detalles, miradas... Cada fotograma parece un cuadro minuciosamente estudiado lleno de pequeños detalles, ordenado y estudiado. Quizás en algunos momentos parece que se recree demasiado y que no deje avanzar la acción, pero para servidora es una gozada.
El guión funciona y está bien estructurado. Y consigue con gran mérito hacernos olvidar que la difunta pareja del protagonista es un hombre y que por tanto se trata de una pareja homosexual. Porqué el dolor es el mismo para todo el mundo y el amor tampoco entiende ni distingue parejas homosexuales de heterosexuales. Porque es una película que trata sobre la soledad, el dolor ante la pérdida y sobre darse cuenta, parafraseando al protagonista, de que las pequeñas cosas son las que nos hacen seguir adelante sin importar las adversidades que hay que soportar a lo largo de la vida. Paradójicamente en ocasiones en lugar de mantener esta línea que funciona tan bien, cae en efectivismos como la homofobia del vecino. Aunque ese pequeño detalle está lejos de entorpecer la película.
El otro pilar en el que se basa la película son las actuaciones. Colin Firth demuestra que su Copa Volpi fue totalmente merecida y que ha sido de largo la mejor actuación masculina (sí, he visto a Jeff Bridges en A Crazy Heart). Firth, al que hemos visto sobre todo en comedias, demuestra que también se desenvuelve bien y con nota en el drama. También es verdad, por muy tópico que parezca, que el papel es un caramelo para el actor, una de esas oportunidades perfectas para que el actor se luzca. Con unas gafas de pasta, el Firth cómico y simple se transforma en un hombre con problemas, muchas dudas y moralmente destrozado. Por otro lado está Julianne Moore que aunque pasen los años y se le noten el paso de éstos, sigue estando muy elegante. Y lo que es mejor, su nivel interpretativo sigue siendo muy alto. Julianne Moore es Charley, la mejor amiga de George, un apoyo que al igual que el protagonista intenta seguir adelante recordando el pasado, sufriendo el presente y anhelando un futuro mejor. Aunque en un principio parecía que podrían tener oportunidades estas se desvanecen por la aparición de Jim. Aun así, Charley sigue apoyando en todo a su amigo y amor platónico George. Las divagaciones estirados en el suelo cigarro en una mano y bebida en la otra, es de lo mejor de toda la película. Nicholas Hoult es el encargado de interpretar a Kenny, el joven estudiante que abre los ojos del deprimido profesor, y le demuestra, aunque suene a tópico, que la vida es maravillosa. El chico cumple su cometido y muestra valentía al embarcarse en un proyecto como ese. Porque con la cara que tiene y lo joven que es se podría haber metido en Crepúsculos y cintas para adolescentes. Por último señalar el pequeño papel, del modelo español Jon Kortajarena. Mathew Goode intepreta a Jim.
Como conclusión un film algo lento, pero con una fotografía muy cuidada, unas de las mejores actuaciones del año y una historia contada con mucho amor y pasión de Tom Ford, que muestra buenas aptitudes y para mí se ha convertido de facto en un tipo a seguir los pasos. De lo mejor del año.
Nota: 8'5/10
A Single Man, estrenada en España bajo el título Un Hombre Soltero, nos cuenta una historia ambientada en Los Ángeles en los años 60, en plena Guerra Fría. La historia de George, un hombre que trata de salir adelante después de la muerte de su pareja, Jim. La película nos cuenta un día en la vida de George, un día en el que se plantea el sentido de su vida sin su pareja con la que estuvo durante 16 años. Su día empieza como cada día, impartiendo clases de literatura inglesa en la Universidad. Durante ese día tendrá tiempo para consolar a su amiga Charley, con quien mantiene una relación de amistad muy peculiar. Una extraña pareja que se aguanta mutuamente durante los tiempos momentos. Ella divorciada, el viudo. Ella enamorada de él, él solo, sin ningún apoyo más allá de ella. También tendrá un encuentro fortuito con un guapo español que no sabe exactamente lo que va a hacer con su vida. Ese día servirá para saber si verdaderamente merece la pena intentar salir del pozo o bien cortar la cuerda para perderse en las profundidades para siempre. Y el que hace decantar la balanza es Kenny un estudiante que sentirá curiosidad y atracción por un profesor que en clase muestra una cara muy diferente de la que tiene fuera.
El punto fuerte del film es la fotografía y toda la parte visual quizás la influencia de su faceta de diseñador de moda le ayuda. Visualmente el film es deslumbrante, con fotografía del español Eduard Grau. El juego entre tonos y colores apagados para reproducir la sensación deprimente y la soledad del protagonista se contrapone de manera muy clara con colores y tonos cálidos y llenos de esperanza. La esperanza que le transmiten las personas que se preocupan por nuestro protagonista: el alumno, Charley, y el James Dean español mediante gestos, detalles, miradas... Cada fotograma parece un cuadro minuciosamente estudiado lleno de pequeños detalles, ordenado y estudiado. Quizás en algunos momentos parece que se recree demasiado y que no deje avanzar la acción, pero para servidora es una gozada.
El guión funciona y está bien estructurado. Y consigue con gran mérito hacernos olvidar que la difunta pareja del protagonista es un hombre y que por tanto se trata de una pareja homosexual. Porqué el dolor es el mismo para todo el mundo y el amor tampoco entiende ni distingue parejas homosexuales de heterosexuales. Porque es una película que trata sobre la soledad, el dolor ante la pérdida y sobre darse cuenta, parafraseando al protagonista, de que las pequeñas cosas son las que nos hacen seguir adelante sin importar las adversidades que hay que soportar a lo largo de la vida. Paradójicamente en ocasiones en lugar de mantener esta línea que funciona tan bien, cae en efectivismos como la homofobia del vecino. Aunque ese pequeño detalle está lejos de entorpecer la película.
El otro pilar en el que se basa la película son las actuaciones. Colin Firth demuestra que su Copa Volpi fue totalmente merecida y que ha sido de largo la mejor actuación masculina (sí, he visto a Jeff Bridges en A Crazy Heart). Firth, al que hemos visto sobre todo en comedias, demuestra que también se desenvuelve bien y con nota en el drama. También es verdad, por muy tópico que parezca, que el papel es un caramelo para el actor, una de esas oportunidades perfectas para que el actor se luzca. Con unas gafas de pasta, el Firth cómico y simple se transforma en un hombre con problemas, muchas dudas y moralmente destrozado. Por otro lado está Julianne Moore que aunque pasen los años y se le noten el paso de éstos, sigue estando muy elegante. Y lo que es mejor, su nivel interpretativo sigue siendo muy alto. Julianne Moore es Charley, la mejor amiga de George, un apoyo que al igual que el protagonista intenta seguir adelante recordando el pasado, sufriendo el presente y anhelando un futuro mejor. Aunque en un principio parecía que podrían tener oportunidades estas se desvanecen por la aparición de Jim. Aun así, Charley sigue apoyando en todo a su amigo y amor platónico George. Las divagaciones estirados en el suelo cigarro en una mano y bebida en la otra, es de lo mejor de toda la película. Nicholas Hoult es el encargado de interpretar a Kenny, el joven estudiante que abre los ojos del deprimido profesor, y le demuestra, aunque suene a tópico, que la vida es maravillosa. El chico cumple su cometido y muestra valentía al embarcarse en un proyecto como ese. Porque con la cara que tiene y lo joven que es se podría haber metido en Crepúsculos y cintas para adolescentes. Por último señalar el pequeño papel, del modelo español Jon Kortajarena. Mathew Goode intepreta a Jim.
Como conclusión un film algo lento, pero con una fotografía muy cuidada, unas de las mejores actuaciones del año y una historia contada con mucho amor y pasión de Tom Ford, que muestra buenas aptitudes y para mí se ha convertido de facto en un tipo a seguir los pasos. De lo mejor del año.
Nota: 8'5/10
Lamentablemente, no llegué para verla y así incluírla (si es que lo ameritaba) en mis premios del blog.
ResponderEliminarPor cierto, desde el lunes ya están publicados los nominados a LOS PREMIOS PALITOH 2009 :D ASí que te espero comentando :D
Un abrazoo!!
PM
Una película extraña, poética, sencilla pero no simple. A veces me adormece su lírica y otras me atrapa. Muy buen análisis de las actuaciones. Aunque, a nivel personal, el film no habla sobre la soledad, sino sobre el luto que, al no poderse expresar o verbalizar, acaba matando.
ResponderEliminarGine: te recuerdo que tienes HASTA MAÑANA paraq entregar tus últimas notas al Cineranking Oscar. Saludos!
Dejando de lado las extrañesas que posee el filme debido al particular estilo de Tom Ford al filmar, A Single Man es una de las mejores peliculas del año pasado. Obtuvo varias nominaciones en mis premios, además Firth y Moore estan esplendidos y artista revelacion Nicholas Hoult esta genial. Y lo que mas me gusto es la direccion de arte que le gana por patadas a la de Avatar, lastima que no haya sido considerada en los Oscars.
ResponderEliminarSaludos! y te invito a pasar a mi blog.