Siempre me pasa a mí. Yo no
quiero que pasé, pero al final esas películas que vienen con tantos premios
bajo el brazo siempre me decepcionan. ¿Por qué? Las expectativas son malas
compañeras. The Descendants es la nueva película de Alexander Payne, director
de películas como la muy divertida Election, About Schmidt y la terriblemente
sobrevalorada y plomiza Entre Copas. Sí, ya sé, ahora después de leer esta
última frase ya entendéis porqué me ha decepcionado The Descendants; pero
creedme que yo no quería.
The Descendants nos cuenta la
historia de King, un hombre casado y con dos hijas, abogado; cuyo máxima
preocupación es decidir a quien venden
un trozo de territorio virgen de una isla de Hawai que forma parte de una
herencia familiar. Toda esa monotonía, cambia súbitamente cuando su mujer sufre
un accidente con la lancha practicando deporte. Con su mujer en coma en el
hospital y sin posibilidad de despertarse, King tendrá que contárselo a sus
hijas y juntos tendrán que salir adelante. No sin antes descubrir que su mujer
tenía una aventura con otro hombre.
Payne sigue con su tono de
tragicomedia o drama con toques cómicos. Eso ayuda a que la película no caiga
nunca en un tono melodramático que no nos cuente un dramón de tv movie de
antena3. Consigue mediante un guión fresco que se desarrolla de forma natural
crear una película simpática, que esconde mucho más de lo que se ve.
La película habla sobre la
pérdida de seres queridos y ese extraño efecto, consistente en la unión de la
familia que hasta entonces no se habían preocupado en mantenerse juntos, que
produce. Aun así, por desgracia a la película le falta punch. La película con
muy buenas intenciones no parece diferenciarse mucho de los buenos productos
independientes que se estrenan cada año; es más, este año la película
independiente con buenas intenciones es The Descendants. Se podría haber
profundizado más, y sacarse en momentos puntuales ese estigma de “voy a quitar
la tragedia y voy a dar pinceladas de lo que quiero contar para que el
espectador haga su reflexión”. Las escenas tienen poca fuerza, y solo ciertos
momentos SPOILER como los monólogos de padre e hija con su madre estirada en el
hospital SPOILER parecen tener realmente garra.
George Clooney se carga la película a sus espaldas y se
convierte en el ancla y timón del rumbo de la película. Como ya anunciaban los
premios recibidos, Clooney realiza una portentosa actuación, medida; y es que
el paso de los años le han ayudado a crear personajes y saber hacer esa mirada
justa, y esperar esos segundos antes de decir la frase de guión. Una actuación
muy humana, sencilla, pero mucho más complicada de lo que nos pueda parecer. A
Clooney le acompañan un plantel joven en los que destaca Shailene Woodley. La chica
demuestra que tiene potencial con una actuación sincera y natural. Una chica
para seguirle los pasos.
Una buena banda sonora exótica y con música hawaiana y el
pedazo de territorio virgen de Hawai nos permite volar y transportarnos hasta
el archipiélago.
Como conclusión, no puedo evitar pensar que está
sobrevalorada, y que si bien está bien que se reconozca sus méritos, creo que
está lejos de ser una justa ganadora a los Oscars. Es una de esas películas que
no encuentras demasiadas cosas para criticar, porque todo está cuidado; pero
que sin embargo tampoco te deja mudo o muda en los
títulos de créditos.
Igualmente, con todo lo que decís, me da la impresión de que taaaaaan poco no te gustó. Más o menos supiste aprovechar y disfrutar las mejores cosas que tiene The Descendants, y éso es bueno. Ojo, no estoy de acuerdo en muchas cosas (de hecho, no llego a contar una escena que tenga poca fuerza, ¡ni una!), pero supongo que fue porque, cuando la vi yo, creo que no la había visto nadie. Sin expectativas, estuvo a medio milímetro de ser el segundo 10/10 del año. Me pareció excelente. Desgarradora y divertidísima cuando tenía que serlo.
ResponderEliminarSaludos.
A mí me gustó, creo que es una filme pequeño como acostumbra Payne, pero muy maduro, con como has resaltado sugerencias, es un drama que se maneja muy bien con toques irónicos, los descargos sobre la madre en coma me parecen muy sutiles pero se ven en toda idea. Tiene momentos audaces como el beso a la mujer del amante de su esposa o ese momento gigante en la declaración de amor que me parecía muy necesario tras tanta crítica. Tiene matices porque nadie se salva de alguna falta. Un beso.
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